—¿Cuándo quieres que nos casemos? —me pregunta Mykel cuando estamos frente a la puerta de mi casa. No sé cómo estoy haciendo para mantener la calma cuando él me mira de la forma en que lo hace ahora, y sobre todo cuando la cercanía es tal que puedo oler su colonia. —Mykel, sé que te dije que te quiero y que tu… —Que también te quiero —finaliza la frase y acomoda un mechón de mi cabello detrás de mi oído. —Si… eso, pero no sé si estoy lista para que entre nosotros pase algo más, ¿me explico? —digo nerviosa y él sonríe. —Tranquila, sé muy bien como son las cosas. Este matrimonio es para protegerlas a ti y a Malí —responde con firmeza y acaricia mi rostro delicadamente—. Lo que esta pasando entre tu y yo es otra cosa, se dará a nuestros términos, mejor dicho, a los tuyos —explica. —Te l