Georgia volteó a ver a la puerta cerrada, tal parecía que a él no le había quedado claro todavía que ella iba a irse, sin importar todas las trampas que tratara de poner para detenerla. –Quiero que me expliques que fue lo que pasó anoche – él se acercó a ella y bajó la mirada. Alessandro era bastante más alto que Georgia, era otro de los aspectos que lo hacía ver tan intimidante. –No tengo porque explicarte nada – ella levantó los hombros con indiferencia y altanería, pero eso era solo una fachada que estaba usando porque la verdad era que, ella no recordaba mucho de la noche anterior, todo lo que se pasaba por su mente eran recuerdos vagos y confusos. –Esta vez no estoy jugando, Georgia – se acercó a ella de forma amenazante – quiero que me digas quien era ese hombre, como lo conoc