-¡Abuela tienes demasiadas cosas en esta casa! – dijo Georgia, mientras revisaba algunas de las pertenencias de la abuela Bianca. Las dos mujeres estaban en la vieja casa de la abuela, el sitio en donde vivió antes de que Georgia decidiera internarla en el asilo. Estaban allí para limpiar todo y de esa forma poder venderla, ciertamente no iban a recoger mucho dinero por aquella propiedad, sobre todo, porque estaba vieja, un poco deteriorada y no estaba ubicada en un sitio precisamente seguro, pero por lo menos Georgia esperaba recuperar lo necesario para poder tener un dinero ahorrado que les permitiera a ambas vivir cómodamente mientras ella conseguía un empleo decente. De modo que allí estaban, buscando entre las pertenencias, tratando de decidir con que quedarse y que desechar. Aquel

