Cuando Te Vuelva a Ver

Capítulo 13: Una Vez Más

La sonrisa en el rostro de Yana es de esas que amo ver en su rostro y las que tanto extrañaba. Me vuelve a besar cuando entramos a la casa, y con mis brazos rodeando su cintura, cierro la puerta con la ayuda de mi pie —Te ves infinitamente hermosa cuando sonríes así— Le digo mirándola a los ojos y ella toma mi rostro entre sus manos.

—Mi superhéroe— Pronuncia y ahora soy yo quien sonríe.

—Dime mi torbellino— Digo haciendo que caminemos por la sala.

—Quiero que lo intentemos— Me dice y me toma un instante darme cuenta de lo que está hablando.

—¿Hablas de…?— Trato de indagar, pero me cuesta terminar la frase.

Ella sonríe de lado y enreda sus dedos en mi cabello —Te extraño Pierre— Declara y besa mi mejilla —Me niego a que toda la mierda que nos hicieron nos haga perder lo que tú y yo teníamos— Me susurra al oído.

La abrazo con más fuerza contra mi cuerpo y beso su cuello —Yo también te extraño torbellino mío— Expreso agitado y puedo sentir sus manos bajando por mí espalda hasta llegar a la cintura de mi pantalón haciéndome sonreír.

—Eres al único hombre que quiero sentir por el resto de mi vida— Habla haciendo que mi cuerpo reaccione a cada una de sus palabras.

—Tratare de respirar con calma— Bromeo y la beso —Yo también quiero que seas la única mujer con quien hare el amor el resto de mi vida— Digo sobre sus labios y lentamente me agacho un poco para luego levantarla en el aire haciendo que ría.

—¡¿Qué haces?!— Exclama entre risas cuando la cargo por la casa.

—Llevarte a nuestro cuarto, si lo vamos a intentar, quiero que sea perfecto— Explico y cuando llego a la habitación, lentamente hago que sus pies toquen el suelo para que quedemos frente a frente.

—Siempre eres especial conmigo, nunca pensé que me enamoraría una y otra vez del mismo hombre— Expresa y sus palabras me confunden un poco.

—¿Cómo que te enamoras una y otra vez del mismo hombre?— Cuestiono mirándola con un poco de dudas y sonríe.

—¿Alguna vez te paso que cuando no crees que puedes enamorarte más de alguien y sucede?— Cuestiona y sonrió.

—Claro que sí, me ha pasado, y justamente ha sido contigo. Me enamoro todos los días de la misma mujer, y cada día que pasa ese amor se hace más fuerte— Expreso y ríe.

—Mi superhéroe cursi— Bromea.

—¿Cursi? ¿Con que esas tenemos?— Le pregunto a modo de advertencia y sin que ella se lo espere, comienzo a hacerle cosquilla haciendo que ella se aleje mientras que yo la persigo hasta que los dos caemos en la cama en medio de risas y miradas cómplices.

—Que lindo es estar así contigo— Habla de una manera que me roba el aliento.

—¿Riéndonos?— Averiguo llevando mis manos a su cintura y atrayéndola hacia mí.

—Siendo felices, libres para amarnos… sin fantasmas— Aclara y es ella quien toma la iniciativa y se sube encima de mí.

—Estoy completamente de acuerdo— Rebato y de repente, Yana se empieza a quitar el vestido frente a mis ojos hasta que la prenda cae al suelo dejándola ver solo en una minúscula braga frente a mi —Guau…— Digo alterado por su belleza y sonríe.

—Solo quiero que seas tu quien me mire así siempre. Quitas todos mis miedos con esa mirada— Habla y se inclina hacia mí para besarme y hacerme saber que por más obstáculos que la vida nos ponga, ella y yo siempre encontraremos la forma de rescatar nuestro amor.

Sigo el ritmo que ella impone, la beso con la urgencia que ella lo hace, y me dejo desnudar por esas manos que lo pueden todo conmigo. No hay palabras para describir lo que ella me hace sentir, mucho menos lo que sus ojos me dicen cuando el aire falta. Nos recorremos mutuamente anunciando así el fin del dolor y abriéndole paso a esta nueva etapa entre los dos.

Continúo dejando que ella tenga el control cuando permanezco debajo suyo y ella se sienta sobre mí. Mis manos recorren suavemente su cuerpo haciendo que ella cierre sus ojos y muerda sus labios —Te amo, mi torbellino— Le digo y estas palabras cobran un sentido diferente cuando ella se inclina hacia mí y me besa una vez más, pero en esta ocasión, acomoda su cuerpo en mi haciendo que la sienta de una manera indescriptible.

—Yo también te amo Pierre— Recita y a su ritmo, a su necesidad, o a su antojo, o lo que sea, ella comienza a moverse sobre mí.

Mis manos se pasean sobre su cuerpo mientras que las suyas permanecen firmes sobre mi pecho, y tenerla así una vez más, me hace entender lo afortunado que soy por la nueva oportunidad que estamos teniendo. Cada instante con ella lo aprecio mucho más que lo hice alguna vez y es que haber estado a punto de morir y del peligro que ella estuvo, te hace ver todo diferente —Ven— Le pido agitado y con una de mis manos hago que ella se incline hacia mí y la beso mientras que sus movimientos se coordinan con los míos provocando que el placer sea absoluto.

—Mi amor…— Me dice agitada a mi oído y besa mi cuello cuando sabemos que el placer absoluto no se hace esperar y supongo que es normal después del tiempo que estuvimos separados.

—¿Qué?— Pregunto enredando mis manos en su cabello.

—No quiero esperar más… quiero que tengamos un hijo— Declara y no tengo la fuerza suficiente para responderle en este instante, no cuando mi cuerpo se deja llevar a la par del suyo y todo cobra un sentido diferente.

Ella se desploma encima de mí y yo la abrazo con fuerza sobre mi cuerpo mientras que sonreímos como dos adolescentes —Yo también quiero tener un hijo contigo— Consigo decirle finalmente y se acomoda para verme a los ojos.

—No más pausas entre nosotros… quiero vivirlo todo contigo— Expresa y asiento.

—Todo— Repito y beso su cuello —¿Te estas cuidando?— Le pregunto al oído y besa mi lóbulo.

—No, con todo lo que ha pasado no he podido— Responde y sonrió.

—Es la primera vez que me alegro de algo de todo eso— Digo y la beso —Que empiece la búsqueda de una mini torbellino…— Bromeo y me besa.

—Mejor un mini tú para que haya más hombres buenos en este mundo— Responde y sus palabras me hacen saber lo importante que es este momento para los dos, uno que muchas veces creímos que no sucedería.