(Narra Cordelia) ― Calma, calma. ― Le puso una mano a su hermano en el hombro. Y después giró su rostro para verme a mí. ― Cordelia, teníamos una oferta para ti. Aún estas a tiempo de escucharla, antes de que nos arrepintamos. Pensé en una brevedad de segundo, fuese lo que fuese, no lo aceptaría, pero era bueno saber que pretendían y quizá engañarlos. Cuando Anton volviera, entonces tendría un mejor plan y estaríamos preparados. ― Dígala. ― Le pedí y posé las manos sobre los brazos de la silla. ― ¿Cuál es la suma que pides por alejarte de Anton y desaparecer de Liberty? ― Hubo un silencio y pude escuchar como Joanna emitía un “no”, muy bajó. Apenas y me podía creer lo que me pedían. ― ¿Por qué habría de hacer algo así? ― ¡Escucha, niña estúpida! ― Wilhelm se alteró y se atrevió a ava

