(Narra Dante Weiss) ― Annie. ― La llamé con seriedad pero ella me interrumpió y alzando el rostro me miró con dureza. ― ¡Dante! Solo mírate y mírame a mí… Yo no soy suf…― No la deje terminar y me abalancé sobre ella, tomándola de las muñecas y clavando mis ojos con una verdadera decisión. ― No tienes ni idea de lo hermosa que eres, muy al contrario de lo que tú piensas, yo siento que tú eres demasiado para mí, ¿Qué hice para ser merecedor de ti? Es un jodido misterio, pero aquí estas, conmigo. Y aquí estoy yo para ti en todos los sentidos. Annie, nunca pienses que vales menos, no lo hagas jamás. Toda tú eres perfecta, ¿me estas escuchando? ― Y repetí la palabra con pausas, para que lo entendiera de una buena vez. ― Per…Fec...Ta. Unas lágrimas brotaron de sus ojos, deslicé mi mano y con

