(Narra Annie Rowan)
― ¡No, no! ― Chillé y me acerqué para tratar de salir, pero mis manos chocaron contra aquella esfera rojiza, impidiéndome salir, entonces miré a Deli para encararla, pero ella estaba mirando aquello con dolor en el rostro y grandes lágrimas, lamentaba lo que había hecho. En un ataqué de rabia arrojo aquellas ramas a Carter, pero Bree lo cubrió. Ahora se arrepentía, podía verlo en sus ojos. Antes de que pudiera decirle algo un fuerte impacto nos sorprendió, era Dante, que intentaba atravesar aquel orbe extraño que nos cubría. ― ¡Dante! ― Lo llamé y me acerqué. Él le gruñó a Deli, que no se inmuto y siguió de pie sin moverse. El lobo blanco trato de entrar de nuevo, pero solo le hacía daño después de cada impacto. ― ¡No! ¡Te harás daño, basta! ― Le supliqué. Comenzó a gi
