(Narra Annie Rowan) ― Archer. ― Hola, señorita. ― Me dedicó una ancha sonrisa, mostrándome sus dientes. No estaba frente a una visión, era él. Ningún otro más que el monstruo de Liberty. Sentí un escalofrió recorrerme el cuerpo, estaba demasiado lejos del restaurante, miré a su espalda y ahí estaban todos, comiendo sin preocupaciones, incluso Dante estaba distraído explicándole algo al abuelo. Volví a fijarme en Archer que me miró, yo sentí que palidecía. ¿Qué haría ahora? Y de pronto la sonrisa de Deli apareció en mi cabeza, haciéndome entender que era la oportunidad perfecta. ― Tengo que hablar contigo. ― Me sorprendí de mi misma al escuchar como aquella frase salió de mi boca, era contundente y severa. ¿A caso no me estaba dirigiendo al mismo asesino de Liberty? Podría hacerme daño

