Tyler Adams suspiró, por décima vez en el día. Definitivamente, oír a Amanda Harley había sido una mala idea. Si bien es cierto por fin había abierto los ojos ante la situación que llevaba semanas viviendo, desde que supiera la verdad podía notar como sus amigos se separaban cada vez más, camino a un dramático final orgullo de un escritor demente. La rebeldía de Pablo había sido sólo el inicio. Ahora el chico ya no buscaba excusas, simplemente había dejado de juntarse con ellos sin dar explicaciones, como si, para empezar, jamás hubiesen sido amigos. Marlon y Cam, por otro lado, se mantenían en perfecto silencio, sin presionar ni un poco a Pablo para que volviese a ellos pensando que tal vez esa era la manera correcta de actuar, como si hubieran decidido que era mejor darle tiempo y e