Kayda Dabria
Siento que el camino se vuelve eterno cuando el elevador tarda en abrirse, la mirada de Andreus me está quemando en la espalda, salgo del elevador en cuanto se abre y con la primera persona que me topo es la mujer del recibidor, está vestida con una sexy lencería que la hace ver cómo deseo s****l.
La tensión del ambiente aumenta ya que puedo sentir el calor del lugar quemando en mi piel, no es una sorpresa que las mujeres que trabajan aquí vistan así o con trajes fetichistas.
Mi mirada se desvia a Andreus que para mí sorpresa no está mirando a la señorita sino a mi, a diferencia de Miller que aunque sea con disimulo la observa. Andreus sigue viéndome a pesar de que lo evito, tengo las mejillas rojisimas, siento el calor consumirme, me giro y me acerco a la mujer que detalla
