No tengo idea de cuánto tiempo ha pasado, tal vez han sido solo minutos, o quizás horas. La única certeza que tengo es que estoy aquí en esta sala de espera observando cada movimiento que hace él. Mis contactos ya lo están investigando y es que no confió para nada en él, hay muchas cosas que no tienen sentido. Para comenzar, ¿Por qué se encapricharía con la Yana? ¿Por qué aceptaría una relación donde ni siquiera la ha podido tocar? ¿Sabrá de la existencia de Damián? Trato de pensar en todos las posibilidades, saber cómo actuar con él, pero, sobre todo, como protegerla a ella de este hombre.
Estoy demasiado concentrado en todos estos pensamientos, cuando de pronto aquella puerta por donde entro Yana se abre y la veo a ella. Tengo ganas de correr a su encuentro, de abrazarla, de besarla y
