Ya es de madrugada cuando Benicio y yo seguimos dentro de esta camioneta esperando para poder entrar cuando de repente vemos a alguien salir de la propiedad —¿Es quien creo que es?— Me pregunta Benicio quien obviamente esta igual de sorprendido que yo, y es que evidentemente nunca esperas que alguien que estuvo cerca de ti te pueda traicionar de esta manera. Inmediatamente agarró mis binoculares, y fijo mi mirada hacia el lugar donde hay movimiento —Es el agente Lyon— Declaro mientras que siento que la sangre en mis venas hierbe. —Nos traiciono— Escucho a Benicio y de inmediato me doy cuenta de que esto no solo se trata del operativo que conoce a la perfección, sino que del paradero de Yana. «¿Y si tiene la información de la ubicación de Yana? ¿Y si alguien le dijo que no está muerta?