Ya es pasado el mediodía mientras que sigo aquí esperando a que ella termine una reunión con el departamento creativo. No estoy acostumbrado a este tipo de ambientes donde el movimiento es constante, pero no porque haya vidas en juego, sino porque están cerrando los últimos detalles de un desfile, y al parecer, esto es algo muy grande. Me resigno a quedarme aquí en mi falso papel de guardaespaldas, cuando de pronto una mujer viene caminando de espaldas y Hans viene frente a ella como si estuviera tratando de sobrepasarla —Déjame ir a hablar con Aiyana— Escucho que le dice. —Señor, le dije que está en una reunión importante— Insiste ella. —Y yo le dije que debo hablar con ella, así que déjeme pasar— Presiona y vuelve a intentar sobrepasarla. —Señor Hans, de verdad que la señorita Ackerm