Lissana se quedó en la biblioteca el resto de la tarde, intentando encontrar algo que le fuera útil, pero los pocos libros que no estaban escritos en élfico antiguo, solo hablaban de cosas sin importancia, como el clima o las cosechas. Lissana se recostó sobre la mesa, se sentía frustrada al no poder hacer nada para ayudar a Tarik. — ¿Cómo estarás en estos momentos? Desde que estaba en la torre, Lissana no podía ver a Tarik en sus sueños y eso la ponía aún más ansiosa. Ella cerró sus ojos y se quedó pensando en él. Deseando verlo aunque fuera solo un momento. Lissana se quedó dormida y volvió a ese mundo de sueños en el que se encontró con Tarik. Al verla él sonrió y se acerco a ella, tomo su mano y le preguntó. — ¿Por qué has tardado tanto en venir a verme? Ella entrelazo sus dedos