Eren no quería que Lissana volviera a salir huyendo así que decidió cambiar de tema.
— Aún no he encontrado nada en los libros que he leído, todos los elfos que visitaron el reino de las hadas usaron las puertas que la reina de las hadas abrió.
— No pensé que sería fácil, así que no te preocupes.
— Seguiré buscando, espero poder encontrar lo que deseas.
— Gracias por todo lo que estás haciendo.
— No tienes que agradecerme por eso, solo estoy haciendo mi trabajo.
— Aun así, quiero agradecértelo.
Eren no estaba ayudando a Lissana porque quisiera, es más, él odiaba tener que ayudarle a encontrar una entrada que la llevara a la tierra de las hadas. Pero sabía que ella no se detendría y como no quería que se lastimara decidió que lo más seguro para Lissana era que él le ayudará.
Una her
