Esos ojos...

5302 Palabras
¿Nunca se han sentido que no son lo suficiente  para alguien? Que por más que se esfuercen jamás podrían estar con esa persona... bueno así me he sentido toda mi puta vida, he estado enamorada de Kail desde pequeña, recuerdo  que a los 12 años, en mi barrio había una casa en venta, estuvo en venta por casi un año, hasta que por fin un día fue ocupada  por los Mackensy, ese día  vi por primera  vez  a Kail, les juro que era el niño más lindo que jamás había visto, juro que fue amor a primera  vista. Han pasado 84 años desde eso...nah, solo, cinco largos años enamorada de Kail, sin atreverme a hablarle nunca. Es una triste  y patética historia... Las veces que tuve oportunidad  de hablarle siempre la cagaba diciendo alguna estupidez  o simplemente  me mantenía en silencio o aún peor salia corriendo como una idiota. Si amigos merezco  el premio a la más idiota KAIL Esos ojos... Desde la fiesta  de disfraces mi mente anda en no sé dónde y todo por una chica que quizás  no vuelva a ver nunca más y aunque la viera ¿cómo la reconocería? creo que simplemente  debería  olvidarle y enfocarme más en mi relación  con Ashley. JAJA ¿A quién engaño? No tengo ni idea del porque sigo con Ashley, ella es egoísta, engreída, mala y muchas cosas más, yo no soy un santo pero no me agrada lo que hace y aun así  sigo con ella. Tal vez la razón por la que estoy con ella es lástima  porque sé que muy en el fondo ella está sufriendo y no encuentro  la forma de darle fin a esto. Además, ¿para qué dejarla? si la  única chica por la que alguna vez sentí  algo, no se   digna  ni hablar, es más siento que me odia, no soporta ni estar 5 minutos conmigo, tantas veces intenté hablarle  y ella sólo me evitaba, ¿para qué seguir intentando?, pero luego  vi a esa chica en la fiesta  les juro que sentí que debía  acercarme,  que debía hablarle y lo hice, aunque no duró  mucho, pero duró lo suficiente para que sintiera la necesidad  de volver a verla. -¿En qué tanto piensas?- preguntó Caleb - Te estaba hablando- -Cierto, perdón solo estaba pensando - -¿Puedo saber en qué tanto piensa Romeo?-preguntó  Caleb riendo. -¿Tú crees que esté bien que siga con Ashley?- -En lo personal pienso que está MUY buena pero... no es la mejor persona y si tú ya no te  sientes  feliz con ella lo mejor es terminar  y usar esa cara de niño bonito para llevarte a la cama a unas cuantas  chicas- -Todo iba bien  hasta lo de llevarme unas cuantas  chicas a la cama - dije riendo - Pero en general  vas mejorando  con los consejos- -Lo sé amiga,  gracias -dijo Caleb fingiendo  ser una chica. -Eres MUY gay, ¿sabías?- -El MÁS  gay-dijo riendo. (....) Después de hablar con mi amigo y de cenar junto con su familia  decidí  regresar a mi casa. Subí a mi auto y comencé  a manejar rumbo a casa, sin parar de pensar  en el por qué se me hace tan difícil  terminar  con Ashley, ella es muy guapa, puede tener el chico que quiera a sus pies, si yo terminará con ella no le afectaría en lo más mínimo. Sin darme cuenta ya no me encontraba  rumbo a mi casa, iba en otra dirección, iba en dirección a la casa de Ashley. Al llegar bajé del auto y saqué las llaves extra de su casa que ella me había  dado, sus padres no se encuentran como de  costumbre. Abrí la puerta y entré la casa se encuentra  en silencio, pero ella debe de estar acá porque dijo que estaba enferma y el doctor le dijo que no debía de salir a exponerse, yo me ofrecí  a venir a cuidarla, pero se negó, porque según ella es contagioso. En silencio  subo las escaleras por si está dormida, no la quiero despertar, entre  más me acerco a la segunda planta de la casa el ruido proveniente del cuarto de Ashley  va aumentando, por mi mente comienzan a pasar miles de cosas y mi temor  va aumentando, realmente espero que no sea lo que pienso. Poco a poco me acerco  más a la habitación  de mi novia, en un movimiento  rápido tomo  el picaporte  y lo jalo  para abrir de una vez por todas la puerta. Esto me pasa por idiota. -¿Qué mierda haces acá? - grita Ashley  intentando  tapar  su cuerpo desnudo  con las sábanas. -¿Qué mierda hago acá?, bueno, vine a ver si mi novia estaba bien, pero creo que está más que bien, no, demasiado bien -dije enojado. -Oye hermano, lo siento - dijo Connor. -No soy tu hermano, y los dos se pueden ir juntos a la mierda - grité  para lugar cerrar la puerta de la habitación  de un portazo. Mientras caminaba  rápido para salir de allí, escuchaba  como Ashley  venía detrás de mí gritando "perdón" y pidiendo  que me detuviera, pero no me detuve, solo seguí. Me subí al auto para luego arrancar. No merezco esto, de verdad  no lo merezco porque siempre traté de ser el mejor novio, que las cosas funcionaran y ella ni lo intentó. Tengo un montón  de sentimientos encontrados me siento traicionado, me siento como una basura, pero al mismo tiempo me siento libre, siento que ya no tengo que soportar más Ashley, siento que puedo hacer lo que quiera, me siento como si me hubiera quitado un peso de encima. Un poco enojado  y con ganas de pensar en todo lo que había ocurrido  decidí  regresar a casa, en el trayecto  solo intente pensar en  manejar  pero no podía de mi mente no salía esa imagen de Ashley  sobre Connor  haciendo lo que muchas veces hicimos en esa misma cama, yo no amo a Ashley  pero digamos que estando 3 años con ella logras encariñarte y hay momentos  que no se olvidan de un día para otro, a pesar  de que minutos antes de ese momento  yo estaba seguro de que era el momento  de terminar. Cerca  de llegar a casa  vi como Mía salía corriendo de su casa, la curiosidad  me invadió  y la seguí en mi auto a una distancia  prudente, es muy tarde y no quiero que le hagan daño. Después  de varios minutos  de seguirla veo que se dirige al bosque y se adentra allí, rápidamente  parqueo mi auto y bajó para seguirla a pie, intento no perderle de vista, pero de un momento  a otro desaparece entre los árboles, intento caminar  un poco más, pero recibo un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro. (***) Abro mis ojos con dificultad y lo primero que veo es la luna, miró  a mi alrededor  y veo a Mía que está observando  su teléfono  con preocupación. -¿Qué..qué..pasó?- -Te golpee - dijo con nerviosismo  y a punto de llorar. -¿Por qué?-elevé mi mano hasta el lugar en donde fui golpeado-Ahh -me quejé -Es que no sabía quién eras y creí que eras un asesino  porque me estabas siguiendo- -Si te estaba siguiendo y creo que no soy un asesino- Me levanté de donde estaba y caminé hasta una cabaña  que estaba a unos metros de donde Mía me había golpeado. -¿Para dónde ibas?-pregunté  sin rodeos. Es completamente  entendible si ella en estos momentos  me manda a la mierda por entrometido y por acosador. -Es mi sitio, ya sabes, para pensar, para inspirarme  y escribir  o leer - contestó con una sonrisa  nostálgica -Es muy linda, ¿hace cuánto vienes?- -Desde pequeña  venía con papá  y cuando él se fue, cada vez que me sentía sola venía acá  para recordarlo, sentía, bueno, siento, que cuando  estoy acá él está conmigo- Caminé hasta una banca que se encuentra  en el corredor de la cabaña y me senté,  ella se acercó  y tímidamente  se sentó, sin mirarme,  su mirada se encontraba  en un punto fijo y por momentos observaba sus manos. -Sabes, hoy terminé con Ashley, me estaba siendo infiel - dije sin rodeos. Necesito desahogarme. Ella levantó  la vista y me observó, abrió la boca para decir algo pero luego solamente  la cerró y permaneció en silencio, haciéndome  sentir el más imbécil por decirle esto como si fuera una amiga de toda la vida, cuando en realidad  nunca le había hablado. -Lo sé es estúpido que te dijera esto, perdón, ya me voy - me levanté  de allí   y comencé  a caminar de regreso al auto. Mía Lo observé, cómo  iba desapareciendo de mi vista, ganas de ir tras él y decirle que lo siento mucho por lo que le hizo Ashley, no me faltaban, pero no lo hice solo me paralice como una idiota,  me debe de estar odiando  en estos momentos  y con toda la razón El me demostró  que confía en mí al decirme eso y yo...yo solo me quedé  callada. De verdad  no sé qué me pasa esto es estúpido, no sé por qué lo hago. Luego de unas horas  en la cabaña, decidí volver a casa, necesito  dormir estoy cansada de todo, estoy cansada de ser tan cobarde,  si, esa es la palabra  que me define, COBARDE,  en letra muy  grandes.as más, yo no soy un santo pero no me agrada lo que hace y aun así  sigo con ella. Tal vez la razón por la que estoy con ella es lástima  porque sé que muy en el fondo ella está sufriendo y no encuentro  la forma de darle fin a esto. Además, ¿para qué dejarla? si la  única chica por la que alguna vez sentí  algo, no se   digna  ni hablar, es más siento que me odia, no soporta ni estar 5 minutos conmigo, tantas veces intenté hablarle  y ella sólo me evitaba, ¿para qué seguir intentando?, pero luego  vi a esa chica en la fiesta  les juro que sentí que debía  acercarme,  que debía hablarle y lo hice, aunque no duró  mucho, pero duró lo suficiente para que sintiera la necesidad  de volver a verla. -¿En qué tanto piensas?- preguntó Caleb - Te estaba hablando- -Cierto, perdón solo estaba pensando - -¿Puedo saber en qué tanto piensa Romeo?-preguntó  Caleb riendo. -¿Tú crees que esté bien que siga con Ashley?- -En lo personal pienso que está MUY buena pero... no es la mejor persona y si tú ya no te  sientes  feliz con ella lo mejor es terminar  y usar esa cara de niño bonito para llevarte a la cama a unas cuantas  chicas- -Todo iba bien  hasta lo de llevarme unas cuantas  chicas a la cama - dije riendo - Pero en general  vas mejorando  con los consejos- -Lo sé amiga,  gracias -dijo Caleb fingiendo  ser una chica. -Eres MUY gay, ¿sabías?- -El MÁS  gay-dijo riendo. (....) Después de hablar con mi amigo y de cenar junto con su familia  decidí  regresar a mi casa. Subí a mi auto y comencé  a manejar rumbo a casa, sin parar de pensar  en el por qué se me hace tan difícil  terminar  con Ashley, ella es muy guapa, puede tener el chico que quiera a sus pies, si yo terminará con ella no le afectaría en lo más mínimo. Sin darme cuenta ya no me encontraba  rumbo a mi casa, iba en otra dirección, iba en dirección a la casa de Ashley. Al llegar bajé del auto y saqué las llaves extra de su casa que ella me había  dado, sus padres no se encuentran como de  costumbre. Abrí la puerta y entré la casa se encuentra  en silencio, pero ella debe de estar acá porque dijo que estaba enferma y el doctor le dijo que no debía de salir a exponerse, yo me ofrecí  a venir a cuidarla, pero se negó, porque según ella es contagioso. En silencio  subo las escaleras por si está dormida, no la quiero despertar, entre  más me acerco a la segunda planta de la casa el ruido proveniente del cuarto de Ashley  va aumentando, por mi mente comienzan a pasar miles de cosas y mi temor  va aumentando, realmente espero que no sea lo que pienso. Poco a poco me acerco  más a la habitación  de mi novia, en un movimiento  rápido tomo  el picaporte  y lo jalo  para abrir de una vez por todas la puerta. Esto me pasa por idiota. -¿Qué mierda haces acá? - grita Ashley  intentando  tapar  su cuerpo desnudo  con las sábanas. -¿Qué mierda hago acá?, bueno, vine a ver si mi novia estaba bien, pero creo que está más que bien, no, demasiado bien -dije enojado. -Oye hermano, lo siento - dijo Connor. -No soy tu hermano, y los dos se pueden ir juntos a la mierda - grité  para lugar cerrar la puerta de la habitación  de un portazo. Mientras caminaba  rápido para salir de allí, escuchaba  como Ashley  venía detrás de mí gritando "perdón" y pidiendo  que me detuviera, pero no me detuve, solo seguí. Me subí al auto para luego arrancar. No merezco esto, de verdad  no lo merezco porque siempre traté de ser el mejor novio, que las cosas funcionaran y ella ni lo intentó. Tengo un montón  de sentimientos encontrados me siento traicionado, me siento como una basura, pero al mismo tiempo me siento libre, siento que ya no tengo que soportar más Ashley, siento que puedo hacer lo que quiera, me siento como si me hubiera quitado un peso de encima. Un poco enojado  y con ganas de pensar en todo lo que había ocurrido  decidí  regresar a casa, en el trayecto  solo intente pensar en  manejar  pero no podía de mi mente no salía esa imagen de Ashley  sobre Connor  haciendo lo que muchas veces hicimos en esa misma cama, yo no amo a Ashley  pero digamos que estando 3 años con ella logras encariñarte y hay momentos  que no se olvidan de un día para otro, a pesar  de que minutos antes de ese momento  yo estaba seguro de que era el momento  de terminar. Cerca  de llegar a casa  vi como Mía salía corriendo de su casa, la curiosidad  me invadió  y la seguí en mi auto a una distancia  prudente, es muy tarde y no quiero que le hagan daño. Después  de varios minutos  de seguirla veo que se dirige al bosque y se adentra allí, rápidamente  parqueo mi auto y bajó para seguirla a pie, intento no perderle de vista, pero de un momento  a otro desaparece entre los árboles, intento caminar  un poco más, pero recibo un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro. (***) Abro mis ojos con dificultad y lo primero que veo es la luna, miró  a mi alrededor  y veo a Mía que está observando  su teléfono  con preocupación. -¿Qué..qué..pasó?- -Te golpee - dijo con nerviosismo  y a punto de llorar. -¿Por qué?-elevé mi mano hasta el lugar en donde fui golpeado-Ahh -me quejé -Es que no sabía quién eras y creí que eras un asesino  porque me estabas siguiendo- -Si te estaba siguiendo y creo que no soy un asesino- Me levanté de donde estaba y caminé hasta una cabaña  que estaba a unos metros de donde Mía me había golpeado. -¿Para dónde ibas?-pregunté  sin rodeos. Es completamente  entendible si ella en estos momentos  me manda a la mierda por entrometido y por acosador. -Es mi sitio, ya sabes, para pensar, para inspirarme  y escribir  o leer - contestó con una sonrisa  nostálgica -Es muy linda, ¿hace cuánto vienes?- -Desde pequeña  venía con papá  y cuando él se fue, cada vez que me sentía sola venía acá  para recordarlo, sentía, bueno, siento, que cuando  estoy acá él está conmigo- Caminé hasta una banca que se encuentra  en el corredor de la cabaña y me senté,  ella se acercó  y tímidamente  se sentó, sin mirarme,  su mirada se encontraba  en un punto fijo y por momentos observaba sus manos. -Sabes, hoy terminé con Ashley, me estaba siendo infiel - dije sin rodeos. Necesito desahogarme. Ella levantó  la vista y me observó, abrió la boca para decir algo pero luego solamente  la cerró y permaneció en silencio, haciéndome  sentir el más imbécil por decirle esto como si fuera una amiga de toda la vida, cuando en realidad  nunca le había hablado. -Lo sé es estúpido que te dijera esto, perdón, ya me voy - me levanté  de allí   y comencé  a caminar de regreso al auto. Mía Lo observé, cómo  iba desapareciendo de mi vista, ganas de ir tras él y decirle que lo siento mucho por lo que le hizo Ashley, no me faltaban, pero no lo hice solo me paralice como una idiota,  me debe de estar odiando  en estos momentos  y con toda la razón El me demostró  que confía en mí al decirme eso y yo...yo solo me quedé  callada. De verdad  no sé qué me pasa esto es estúpido, no sé por qué lo hago. Luego de unas horas  en la cabaña, decidí volver a casa, necesito  dormir estoy cansada de todo, estoy cansada de ser tan cobarde,  si, esa es la palabra  que me define, COBARDE,  en letra muy  grandes. No tengo ni idea del porque sigo con Ashley, ella es egoísta, engreída, mala y muchas cosas más, yo no soy un santo pero no me agrada lo que hace y aun así  sigo con ella. Tal vez la razón por la que estoy con ella es lástima  porque sé que muy en el fondo ella está sufriendo y no encuentro  la forma de darle fin a esto. Además, ¿para qué dejarla? si la  única chica por la que alguna vez sentí  algo, no se   digna  ni hablar, es más siento que me odia, no soporta ni estar 5 minutos conmigo, tantas veces intenté hablarle  y ella sólo me evitaba, ¿para qué seguir intentando?, pero luego  vi a esa chica en la fiesta  les juro que sentí que debía  acercarme,  que debía hablarle y lo hice, aunque no duró  mucho, pero duró lo suficiente para que sintiera la necesidad  de volver a verla. -¿En qué tanto piensas?- preguntó Caleb - Te estaba hablando- -Cierto, perdón solo estaba pensando - -¿Puedo saber en qué tanto piensa Romeo?-preguntó  Caleb riendo. -¿Tú crees que esté bien que siga con Ashley?- -En lo personal pienso que está MUY buena pero... no es la mejor persona y si tú ya no te  sientes  feliz con ella lo mejor es terminar  y usar esa cara de niño bonito para llevarte a la cama a unas cuantas  chicas- -Todo iba bien  hasta lo de llevarme unas cuantas  chicas a la cama - dije riendo - Pero en general  vas mejorando  con los consejos- -Lo sé amiga,  gracias -dijo Caleb fingiendo  ser una chica. -Eres MUY gay, ¿sabías?- -El MÁS  gay-dijo riendo. (....) Después de hablar con mi amigo y de cenar junto con su familia  decidí  regresar a mi casa. Subí a mi auto y comencé  a manejar rumbo a casa, sin parar de pensar  en el por qué se me hace tan difícil  terminar  con Ashley, ella es muy guapa, puede tener el chico que quiera a sus pies, si yo terminará con ella no le afectaría en lo más mínimo. Sin darme cuenta ya no me encontraba  rumbo a mi casa, iba en otra dirección, iba en dirección a la casa de Ashley. Al llegar bajé del auto y saqué las llaves extra de su casa que ella me había  dado, sus padres no se encuentran como de  costumbre. Abrí la puerta y entré la casa se encuentra  en silencio, pero ella debe de estar acá porque dijo que estaba enferma y el doctor le dijo que no debía de salir a exponerse, yo me ofrecí  a venir a cuidarla, pero se negó, porque según ella es contagioso. En silencio  subo las escaleras por si está dormida, no la quiero despertar, entre  más me acerco a la segunda planta de la casa el ruido proveniente del cuarto de Ashley  va aumentando, por mi mente comienzan a pasar miles de cosas y mi temor  va aumentando, realmente espero que no sea lo que pienso. Poco a poco me acerco  más a la habitación  de mi novia, en un movimiento  rápido tomo  el picaporte  y lo jalo  para abrir de una vez por todas la puerta. Esto me pasa por idiota. -¿Qué mierda haces acá? - grita Ashley  intentando  tapar  su cuerpo desnudo  con las sábanas. -¿Qué mierda hago acá?, bueno, vine a ver si mi novia estaba bien, pero creo que está más que bien, no, demasiado bien -dije enojado. -Oye hermano, lo siento - dijo Connor. -No soy tu hermano, y los dos se pueden ir juntos a la mierda - grité  para lugar cerrar la puerta de la habitación  de un portazo. Mientras caminaba  rápido para salir de allí, escuchaba  como Ashley  venía detrás de mí gritando "perdón" y pidiendo  que me detuviera, pero no me detuve, solo seguí. Me subí al auto para luego arrancar. No merezco esto, de verdad  no lo merezco porque siempre traté de ser el mejor novio, que las cosas funcionaran y ella ni lo intentó. Tengo un montón  de sentimientos encontrados me siento traicionado, me siento como una basura, pero al mismo tiempo me siento libre, siento que ya no tengo que soportar más Ashley, siento que puedo hacer lo que quiera, me siento como si me hubiera quitado un peso de encima. Un poco enojado  y con ganas de pensar en todo lo que había ocurrido  decidí  regresar a casa, en el trayecto  solo intente pensar en  manejar  pero no podía de mi mente no salía esa imagen de Ashley  sobre Connor  haciendo lo que muchas veces hicimos en esa misma cama, yo no amo a Ashley  pero digamos que estando 3 años con ella logras encariñarte y hay momentos  que no se olvidan de un día para otro, a pesar  de que minutos antes de ese momento  yo estaba seguro de que era el momento  de terminar. Cerca  de llegar a casa  vi como Mía salía corriendo de su casa, la curiosidad  me invadió  y la seguí en mi auto a una distancia  prudente, es muy tarde y no quiero que le hagan daño. Después  de varios minutos  de seguirla veo que se dirige al bosque y se adentra allí, rápidamente  parqueo mi auto y bajó para seguirla a pie, intento no perderle de vista, pero de un momento  a otro desaparece entre los árboles, intento caminar  un poco más, pero recibo un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro. (***) Abro mis ojos con dificultad y lo primero que veo es la luna, miró  a mi alrededor  y veo a Mía que está observando  su teléfono  con preocupación. -¿Qué..qué..pasó?- -Te golpee - dijo con nerviosismo  y a punto de llorar. -¿Por qué?-elevé mi mano hasta el lugar en donde fui golpeado-Ahh -me quejé -Es que no sabía quién eras y creí que eras un asesino  porque me estabas siguiendo- -Si te estaba siguiendo y creo que no soy un asesino- Me levanté de donde estaba y caminé hasta una cabaña  que estaba a unos metros de donde Mía me había golpeado. -¿Para dónde ibas?-pregunté  sin rodeos. Es completamente  entendible si ella en estos momentos  me manda a la mierda por entrometido y por acosador. -Es mi sitio, ya sabes, para pensar, para inspirarme  y escribir  o leer - contestó con una sonrisa  nostálgica -Es muy linda, ¿hace cuánto vienes?- -Desde pequeña  venía con papá  y cuando él se fue, cada vez que me sentía sola venía acá  para recordarlo, sentía, bueno, siento, que cuando  estoy acá él está conmigo- Caminé hasta una banca que se encuentra  en el corredor de la cabaña y me senté,  ella se acercó  y tímidamente  se sentó, sin mirarme,  su mirada se encontraba  en un punto fijo y por momentos observaba sus manos. -Sabes, h¿Nunca se han sentido que no son lo suficiente  para alguien? Que por más que se esfuercen jamás podrían estar con esa persona... bueno así me he sentido toda mi puta vida, he estado enamorada de Kail desde pequeña, recuerdo  que a los 12 años, en mi barrio había una casa en venta, estuvo en venta por casi un año, hasta que por fin un día fue ocupada  por los Mackensy, ese día  vi por primera  vez  a Kail, les juro que era el niño más lindo que jamás había visto, juro que fue amor a primera  vista. Han pasado 84 años desde eso...nah, solo, cinco largos años enamorada de Kail, sin atreverme a hablarle nunca. Es una triste  y patética historia... Las veces que tuve oportunidad  de hablarle siempre la cagaba diciendo alguna estupidez  o simplemente  me mantenía en silencio o aún peor salia corriendo como una idiota. Si amigos merezco  el premio a la más idiota KAIL Esos ojos... Desde la fiesta  de disfraces mi mente anda en no sé dónde y todo por una chica que quizás  no vuelva a ver nunca más y aunque la viera ¿cómo la reconocería? creo que simplemente  debería  olvidarle y enfocarme más en mi relación  con Ashley. JAJA ¿A quién engaño? No tengo ni idea del porque sigo con Ashley, ella es egoísta, engreída, mala y muchas cosas más, yo no soy un santo pero no me agrada lo que hace y aun así  sigo con ella. Tal vez la razón por la que estoy con ella es lástima  porque sé que muy en el fondo ella está sufriendo y no encuentro  la forma de darle fin a esto. Además, ¿para qué dejarla? si la  única chica por la que alguna vez sentí  algo, no se   digna  ni hablar, es más siento que me odia, no soporta ni estar 5 minutos conmigo, tantas veces intenté hablarle  y ella sólo me evitaba, ¿para qué seguir intentando?, pero luego  vi a esa chica en la fiesta  les juro que sentí que debía  acercarme,  que debía hablarle y lo hice, aunque no duró  mucho, pero duró lo suficiente para que sintiera la necesidad  de volver a verla. -¿En qué tanto piensas?- preguntó Caleb - Te estaba hablando- -Cierto, perdón solo estaba pensando - -¿Puedo saber en qué tanto piensa Romeo?-preguntó  Caleb riendo. -¿Tú crees que esté bien que siga con Ashley?- -En lo personal pienso que está MUY buena pero... no es la mejor persona y si tú ya no te  sientes  feliz con ella lo mejor es terminar  y usar esa cara de niño bonito para llevarte a la cama a unas cuantas  chicas- -Todo iba bien  hasta lo de llevarme unas cuantas  chicas a la cama - dije riendo - Pero en general  vas mejorando  con los consejos- -Lo sé amiga,  gracias -dijo Caleb fingiendo  ser una chica. -Eres MUY gay, ¿sabías?- -El MÁS  gay-dijo riendo. (....) Después de hablar con mi amigo y de cenar junto con su familia  decidí  regresar a mi casa. Subí a mi auto y comencé  a manejar rumbo a casa, sin parar de pensar  en el por qué se me hace tan difícil  terminar  con Ashley, ella es muy guapa, puede tener el chico que quiera a sus pies, si yo terminará con ella no le afectaría en lo más mínimo. Sin darme cuenta ya no me encontraba  rumbo a mi casa, iba en otra dirección, iba en dirección a la casa de Ashley. Al llegar bajé del auto y saqué las llaves extra de su casa que ella me había  dado, sus padres no se encuentran como de  costumbre. Abrí la puerta y entré la casa se encuentra  en silencio, pero ella debe de estar acá porque dijo que estaba enferma y el doctor le dijo que no debía de salir a exponerse, yo me ofrecí  a venir a cuidarla, pero se negó, porque según ella es contagioso. En silencio  subo las escaleras por si está dormida, no la quiero despertar, entre  más me acerco a la segunda planta de la casa el ruido proveniente del cuarto de Ashley  va aumentando, por mi mente comienzan a pasar miles de cosas y mi temor  va aumentando, realmente espero que no sea lo que pienso. Poco a poco me acerco  más a la habitación  de mi novia, en un movimiento  rápido tomo  el picaporte  y lo jalo  para abrir de una vez por todas la puerta. Esto me pasa por idiota. -¿Qué mierda haces acá? - grita Ashley  intentando  tapar  su cuerpo desnudo  con las sábanas. -¿Qué mierda hago acá?, bueno, vine a ver si mi novia estaba bien, pero creo que está más que bien, no, demasiado bien -dije enojado. -Oye hermano, lo siento - dijo Connor. -No soy tu hermano, y los dos se pueden ir juntos a la mierda - grité  para lugar cerrar la puerta de la habitación  de un portazo. Mientras caminaba  rápido para salir de allí, escuchaba  como Ashley  venía detrás de mí gritando "perdón" y pidiendo  que me detuviera, pero no me detuve, solo seguí. Me subí al auto para luego arrancar. No merezco esto, de verdad  no lo merezco porque siempre traté de ser el mejor novio, que las cosas funcionaran y ella ni lo intentó. Tengo un montón  de sentimientos encontrados me siento traicionado, me siento como una basura, pero al mismo tiempo me siento libre, siento que ya no tengo que soportar más Ashley, siento que puedo hacer lo que quiera, me siento como si me hubiera quitado un peso de encima. Un poco enojado  y con ganas de pensar en todo lo que había ocurrido  decidí  regresar a casa, en el trayecto  solo intente pensar en  manejar  pero no podía de mi mente no salía esa imagen de Ashley  sobre Connor  haciendo lo que muchas veces hicimos en esa misma cama, yo no amo a Ashley  pero digamos que estando 3 años con ella logras encariñarte y hay momentos  que no se olvidan de un día para otro, a pesar  de que minutos antes de ese momento  yo estaba seguro de que era el momento  de terminar. Cerca  de llegar a casa  vi como Mía salía corriendo de su casa, la curiosidad  me invadió  y la seguí en mi auto a una distancia  prudente, es muy tarde y no quiero que le hagan daño. Después  de varios minutos  de seguirla veo que se dirige al bosque y se adentra allí, rápidamente  parqueo mi auto y bajó para seguirla a pie, intento no perderle de vista, pero de un momento  a otro desaparece entre los árboles, intento caminar  un poco más, pero recibo un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro. (***) Abro mis ojos con dificultad y lo primero que veo es la luna, miró  a mi alrededor  y veo a Mía que está observando  su teléfono  con preocupación. -¿Qué..qué..pasó?- -Te golpee - dijo con nerviosismo  y a punto de llorar. -¿Por qué?-elevé mi mano hasta el lugar en donde fui golpeado-Ahh -me quejé -Es que no sabía quién eras y creí que eras un asesino  porque me estabas siguiendo- -Si te estaba siguiendo y creo que no soy un asesino- Me levanté de donde estaba y caminé hasta una cabaña  que estaba a unos metros de donde Mía me había golpeado. -¿Para dónde ibas?-pregunté  sin rodeos. Es completamente  entendible si ella en estos momentos  me manda a la mierda por entrometido y por acosador. -Es mi sitio, ya sabes, para pensar, para inspirarme  y escribir  o leer - contestó con una sonrisa  nostálgica -Es muy linda, ¿hace cuánto vienes?- -Desde pequeña  venía con papá  y cuando él se fue, cada vez que me sentía sola venía acá  para recordarlo, sentía, bueno, siento, que cuando  estoy acá él está conmigo- Caminé hasta una banca que se encuentra  en el corredor de la cabaña y me senté,  ella se acercó  y tímidamente  se sentó, sin mirarme,  su mirada se encontraba  en un punto fijo y por momentos observaba sus manos. -Sabes, hoy terminé con Ashley, me estaba siendo infiel - dije sin rodeos. Necesito desahogarme. Ella levantó  la vista y me observó, abrió la boca para decir algo pero luego solamente  la cerró y permaneció en silencio, haciéndome  sentir el más imbécil por decirle esto como si fuera una amiga de toda la vida, cuando en realidad  nunca le había hablado. -Lo sé es estúpido que te dijera esto, perdón, ya me voy - me levanté  de allí   y comencé  a caminar de regreso al auto. Mía Lo observé, cómo  iba desapareciendo de mi vista, ganas de ir tras él y decirle que lo siento mucho por lo que le hizo Ashley, no me faltaban, pero no lo hice solo me paralice como una idiota,  me debe de estar odiando  en estos momentos  y con toda la razón El me demostró  que confía en mí al decirme eso y yo...yo solo me quedé  callada. De verdad  no sé qué me pasa esto es estúpido, no sé por qué lo hago. Luego de unas horas  en la cabaña, decidí volver a casa, necesito  dormir estoy cansada de todo, estoy cansada de ser tan cobarde,  si, esa es la palabra  que me define, COBARDE,  en letra muy  grandes.   
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