¿Nunca se han sentido que no son lo suficiente para alguien?
Que por más que se esfuercen jamás podrían estar con esa persona... bueno así me he sentido toda mi puta vida, he estado enamorada de Kail desde pequeña, recuerdo que a los 12 años, en mi barrio había una casa en venta, estuvo en venta por casi un año, hasta que por fin un día fue ocupada por los Mackensy, ese día vi por primera vez a Kail, les juro que era el niño más lindo que jamás había visto, juro que fue amor a primera vista.
Han pasado 84 años desde eso...nah, solo, cinco largos años enamorada de Kail, sin atreverme a hablarle nunca.
Es una triste y patética historia...
Las veces que tuve oportunidad de hablarle siempre la cagaba diciendo alguna estupidez o simplemente me mantenía en silencio o aún peor salia corriendo como una idiota.
Si amigos merezco el premio a la más idiota
KAIL
Esos ojos...
Desde la fiesta de disfraces mi mente anda en no sé dónde y todo por una chica que quizás no vuelva a ver nunca más y aunque la viera ¿cómo la reconocería? creo que simplemente debería olvidarle y enfocarme más en mi relación con Ashley.
JAJA ¿A quién engaño?
No tengo ni idea del porque sigo con Ashley, ella es egoísta, engreída, mala y muchas cosas más, yo no soy un santo pero no me agrada lo que hace y aun así sigo con ella.
Tal vez la razón por la que estoy con ella es lástima porque sé que muy en el fondo ella está sufriendo y no encuentro la forma de darle fin a esto.
Además, ¿para qué dejarla? si la única chica por la que alguna vez sentí algo, no se digna ni hablar, es más siento que me odia, no soporta ni estar 5 minutos conmigo, tantas veces intenté hablarle y ella sólo me evitaba, ¿para qué seguir intentando?, pero luego vi a esa chica en la fiesta les juro que sentí que debía acercarme, que debía hablarle y lo hice, aunque no duró mucho, pero duró lo suficiente para que sintiera la necesidad de volver a verla.
-¿En qué tanto piensas?- preguntó Caleb - Te estaba hablando-
-Cierto, perdón solo estaba pensando -
-¿Puedo saber en qué tanto piensa Romeo?-preguntó Caleb riendo.
-¿Tú crees que esté bien que siga con Ashley?-
-En lo personal pienso que está MUY buena pero... no es la mejor persona y si tú ya no te sientes feliz con ella lo mejor es terminar y usar esa cara de niño bonito para llevarte a la cama a unas cuantas chicas-
-Todo iba bien hasta lo de llevarme unas cuantas chicas a la cama - dije riendo - Pero en general vas mejorando con los consejos-
-Lo sé amiga, gracias -dijo Caleb fingiendo ser una chica.
-Eres MUY gay, ¿sabías?-
-El MÁS gay-dijo riendo.
(....)
Después de hablar con mi amigo y de cenar junto con su familia decidí regresar a mi casa.
Subí a mi auto y comencé a manejar rumbo a casa, sin parar de pensar en el por qué se me hace tan difícil terminar con Ashley, ella es muy guapa, puede tener el chico que quiera a sus pies, si yo terminará con ella no le afectaría en lo más mínimo.
Sin darme cuenta ya no me encontraba rumbo a mi casa, iba en otra dirección, iba en dirección a la casa de Ashley.
Al llegar bajé del auto y saqué las llaves extra de su casa que ella me había dado, sus padres no se encuentran como de costumbre.
Abrí la puerta y entré la casa se encuentra en silencio, pero ella debe de estar acá porque dijo que estaba enferma y el doctor le dijo que no debía de salir a exponerse, yo me ofrecí a venir a cuidarla, pero se negó, porque según ella es contagioso.
En silencio subo las escaleras por si está dormida, no la quiero despertar, entre más me acerco a la segunda planta de la casa el ruido proveniente del cuarto de Ashley va aumentando, por mi mente comienzan a pasar miles de cosas y mi temor va aumentando, realmente espero que no sea lo que pienso.
Poco a poco me acerco más a la habitación de mi novia, en un movimiento rápido tomo el picaporte y lo jalo para abrir de una vez por todas la puerta.
Esto me pasa por idiota.
-¿Qué mierda haces acá? - grita Ashley intentando tapar su cuerpo desnudo con las sábanas.
-¿Qué mierda hago acá?, bueno, vine a ver si mi novia estaba bien, pero creo que está más que bien, no, demasiado bien -dije enojado.
-Oye hermano, lo siento - dijo Connor.
-No soy tu hermano, y los dos se pueden ir juntos a la mierda - grité para lugar cerrar la puerta de la habitación de un portazo.
Mientras caminaba rápido para salir de allí, escuchaba como Ashley venía detrás de mí gritando "perdón" y pidiendo que me detuviera, pero no me detuve, solo seguí. Me subí al auto para luego arrancar.
No merezco esto, de verdad no lo merezco porque siempre traté de ser el mejor novio, que las cosas funcionaran y ella ni lo intentó.
Tengo un montón de sentimientos encontrados me siento traicionado, me siento como una basura, pero al mismo tiempo me siento libre, siento que ya no tengo que soportar más Ashley, siento que puedo hacer lo que quiera, me siento como si me hubiera quitado un peso de encima.
Un poco enojado y con ganas de pensar en todo lo que había ocurrido decidí regresar a casa, en el trayecto solo intente pensar en manejar pero no podía de mi mente no salía esa imagen de Ashley sobre Connor haciendo lo que muchas veces hicimos en esa misma cama, yo no amo a Ashley pero digamos que estando 3 años con ella logras encariñarte y hay momentos que no se olvidan de un día para otro, a pesar de que minutos antes de ese momento yo estaba seguro de que era el momento de terminar.
Cerca de llegar a casa vi como Mía salía corriendo de su casa, la curiosidad me invadió y la seguí en mi auto a una distancia prudente, es muy tarde y no quiero que le hagan daño.
Después de varios minutos de seguirla veo que se dirige al bosque y se adentra allí, rápidamente parqueo mi auto y bajó para seguirla a pie, intento no perderle de vista, pero de un momento a otro desaparece entre los árboles, intento caminar un poco más, pero recibo un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro.
(***)
Abro mis ojos con dificultad y lo primero que veo es la luna, miró a mi alrededor y veo a Mía que está observando su teléfono con preocupación.
-¿Qué..qué..pasó?-
-Te golpee - dijo con nerviosismo y a punto de llorar.
-¿Por qué?-elevé mi mano hasta el lugar en donde fui golpeado-Ahh -me quejé
-Es que no sabía quién eras y creí que eras un asesino porque me estabas siguiendo-
-Si te estaba siguiendo y creo que no soy un asesino- Me levanté de donde estaba y caminé hasta una cabaña que estaba a unos metros de donde Mía me había golpeado.
-¿Para dónde ibas?-pregunté sin rodeos.
Es completamente entendible si ella en estos momentos me manda a la mierda por entrometido y por acosador.
-Es mi sitio, ya sabes, para pensar, para inspirarme y escribir o leer - contestó con una sonrisa nostálgica
-Es muy linda, ¿hace cuánto vienes?-
-Desde pequeña venía con papá y cuando él se fue, cada vez que me sentía sola venía acá para recordarlo, sentía, bueno, siento, que cuando estoy acá él está conmigo-
Caminé hasta una banca que se encuentra en el corredor de la cabaña y me senté, ella se acercó y tímidamente se sentó, sin mirarme, su mirada se encontraba en un punto fijo y por momentos observaba sus manos.
-Sabes, hoy terminé con Ashley, me estaba siendo infiel - dije sin rodeos.
Necesito desahogarme.
Ella levantó la vista y me observó, abrió la boca para decir algo pero luego solamente la cerró y permaneció en silencio, haciéndome sentir el más imbécil por decirle esto como si fuera una amiga de toda la vida, cuando en realidad nunca le había hablado.
-Lo sé es estúpido que te dijera esto, perdón, ya me voy - me levanté de allí y comencé a caminar de regreso al auto.
Mía
Lo observé, cómo iba desapareciendo de mi vista, ganas de ir tras él y decirle que lo siento mucho por lo que le hizo Ashley, no me faltaban, pero no lo hice solo me paralice como una idiota, me debe de estar odiando en estos momentos y con toda la razón
El me demostró que confía en mí al decirme eso y yo...yo solo me quedé callada.
De verdad no sé qué me pasa esto es estúpido, no sé por qué lo hago.
Luego de unas horas en la cabaña, decidí volver a casa, necesito dormir estoy cansada de todo, estoy cansada de ser tan cobarde, si, esa es la palabra que me define, COBARDE, en letra muy grandes.as más, yo no soy un santo pero no me agrada lo que hace y aun así sigo con ella.
Tal vez la razón por la que estoy con ella es lástima porque sé que muy en el fondo ella está sufriendo y no encuentro la forma de darle fin a esto.
Además, ¿para qué dejarla? si la única chica por la que alguna vez sentí algo, no se digna ni hablar, es más siento que me odia, no soporta ni estar 5 minutos conmigo, tantas veces intenté hablarle y ella sólo me evitaba, ¿para qué seguir intentando?, pero luego vi a esa chica en la fiesta les juro que sentí que debía acercarme, que debía hablarle y lo hice, aunque no duró mucho, pero duró lo suficiente para que sintiera la necesidad de volver a verla.
-¿En qué tanto piensas?- preguntó Caleb - Te estaba hablando-
-Cierto, perdón solo estaba pensando -
-¿Puedo saber en qué tanto piensa Romeo?-preguntó Caleb riendo.
-¿Tú crees que esté bien que siga con Ashley?-
-En lo personal pienso que está MUY buena pero... no es la mejor persona y si tú ya no te sientes feliz con ella lo mejor es terminar y usar esa cara de niño bonito para llevarte a la cama a unas cuantas chicas-
-Todo iba bien hasta lo de llevarme unas cuantas chicas a la cama - dije riendo - Pero en general vas mejorando con los consejos-
-Lo sé amiga, gracias -dijo Caleb fingiendo ser una chica.
-Eres MUY gay, ¿sabías?-
-El MÁS gay-dijo riendo.
(....)
Después de hablar con mi amigo y de cenar junto con su familia decidí regresar a mi casa.
Subí a mi auto y comencé a manejar rumbo a casa, sin parar de pensar en el por qué se me hace tan difícil terminar con Ashley, ella es muy guapa, puede tener el chico que quiera a sus pies, si yo terminará con ella no le afectaría en lo más mínimo.
Sin darme cuenta ya no me encontraba rumbo a mi casa, iba en otra dirección, iba en dirección a la casa de Ashley.
Al llegar bajé del auto y saqué las llaves extra de su casa que ella me había dado, sus padres no se encuentran como de costumbre.
Abrí la puerta y entré la casa se encuentra en silencio, pero ella debe de estar acá porque dijo que estaba enferma y el doctor le dijo que no debía de salir a exponerse, yo me ofrecí a venir a cuidarla, pero se negó, porque según ella es contagioso.
En silencio subo las escaleras por si está dormida, no la quiero despertar, entre más me acerco a la segunda planta de la casa el ruido proveniente del cuarto de Ashley va aumentando, por mi mente comienzan a pasar miles de cosas y mi temor va aumentando, realmente espero que no sea lo que pienso.
Poco a poco me acerco más a la habitación de mi novia, en un movimiento rápido tomo el picaporte y lo jalo para abrir de una vez por todas la puerta.
Esto me pasa por idiota.
-¿Qué mierda haces acá? - grita Ashley intentando tapar su cuerpo desnudo con las sábanas.
-¿Qué mierda hago acá?, bueno, vine a ver si mi novia estaba bien, pero creo que está más que bien, no, demasiado bien -dije enojado.
-Oye hermano, lo siento - dijo Connor.
-No soy tu hermano, y los dos se pueden ir juntos a la mierda - grité para lugar cerrar la puerta de la habitación de un portazo.
Mientras caminaba rápido para salir de allí, escuchaba como Ashley venía detrás de mí gritando "perdón" y pidiendo que me detuviera, pero no me detuve, solo seguí. Me subí al auto para luego arrancar.
No merezco esto, de verdad no lo merezco porque siempre traté de ser el mejor novio, que las cosas funcionaran y ella ni lo intentó.
Tengo un montón de sentimientos encontrados me siento traicionado, me siento como una basura, pero al mismo tiempo me siento libre, siento que ya no tengo que soportar más Ashley, siento que puedo hacer lo que quiera, me siento como si me hubiera quitado un peso de encima.
Un poco enojado y con ganas de pensar en todo lo que había ocurrido decidí regresar a casa, en el trayecto solo intente pensar en manejar pero no podía de mi mente no salía esa imagen de Ashley sobre Connor haciendo lo que muchas veces hicimos en esa misma cama, yo no amo a Ashley pero digamos que estando 3 años con ella logras encariñarte y hay momentos que no se olvidan de un día para otro, a pesar de que minutos antes de ese momento yo estaba seguro de que era el momento de terminar.
Cerca de llegar a casa vi como Mía salía corriendo de su casa, la curiosidad me invadió y la seguí en mi auto a una distancia prudente, es muy tarde y no quiero que le hagan daño.
Después de varios minutos de seguirla veo que se dirige al bosque y se adentra allí, rápidamente parqueo mi auto y bajó para seguirla a pie, intento no perderle de vista, pero de un momento a otro desaparece entre los árboles, intento caminar un poco más, pero recibo un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro.
(***)
Abro mis ojos con dificultad y lo primero que veo es la luna, miró a mi alrededor y veo a Mía que está observando su teléfono con preocupación.
-¿Qué..qué..pasó?-
-Te golpee - dijo con nerviosismo y a punto de llorar.
-¿Por qué?-elevé mi mano hasta el lugar en donde fui golpeado-Ahh -me quejé
-Es que no sabía quién eras y creí que eras un asesino porque me estabas siguiendo-
-Si te estaba siguiendo y creo que no soy un asesino- Me levanté de donde estaba y caminé hasta una cabaña que estaba a unos metros de donde Mía me había golpeado.
-¿Para dónde ibas?-pregunté sin rodeos.
Es completamente entendible si ella en estos momentos me manda a la mierda por entrometido y por acosador.
-Es mi sitio, ya sabes, para pensar, para inspirarme y escribir o leer - contestó con una sonrisa nostálgica
-Es muy linda, ¿hace cuánto vienes?-
-Desde pequeña venía con papá y cuando él se fue, cada vez que me sentía sola venía acá para recordarlo, sentía, bueno, siento, que cuando estoy acá él está conmigo-
Caminé hasta una banca que se encuentra en el corredor de la cabaña y me senté, ella se acercó y tímidamente se sentó, sin mirarme, su mirada se encontraba en un punto fijo y por momentos observaba sus manos.
-Sabes, hoy terminé con Ashley, me estaba siendo infiel - dije sin rodeos.
Necesito desahogarme.
Ella levantó la vista y me observó, abrió la boca para decir algo pero luego solamente la cerró y permaneció en silencio, haciéndome sentir el más imbécil por decirle esto como si fuera una amiga de toda la vida, cuando en realidad nunca le había hablado.
-Lo sé es estúpido que te dijera esto, perdón, ya me voy - me levanté de allí y comencé a caminar de regreso al auto.
Mía
Lo observé, cómo iba desapareciendo de mi vista, ganas de ir tras él y decirle que lo siento mucho por lo que le hizo Ashley, no me faltaban, pero no lo hice solo me paralice como una idiota, me debe de estar odiando en estos momentos y con toda la razón
El me demostró que confía en mí al decirme eso y yo...yo solo me quedé callada.
De verdad no sé qué me pasa esto es estúpido, no sé por qué lo hago.
Luego de unas horas en la cabaña, decidí volver a casa, necesito dormir estoy cansada de todo, estoy cansada de ser tan cobarde, si, esa es la palabra que me define, COBARDE, en letra muy grandes.
No tengo ni idea del porque sigo con Ashley, ella es egoísta, engreída, mala y muchas cosas más, yo no soy un santo pero no me agrada lo que hace y aun así sigo con ella.
Tal vez la razón por la que estoy con ella es lástima porque sé que muy en el fondo ella está sufriendo y no encuentro la forma de darle fin a esto.
Además, ¿para qué dejarla? si la única chica por la que alguna vez sentí algo, no se digna ni hablar, es más siento que me odia, no soporta ni estar 5 minutos conmigo, tantas veces intenté hablarle y ella sólo me evitaba, ¿para qué seguir intentando?, pero luego vi a esa chica en la fiesta les juro que sentí que debía acercarme, que debía hablarle y lo hice, aunque no duró mucho, pero duró lo suficiente para que sintiera la necesidad de volver a verla.
-¿En qué tanto piensas?- preguntó Caleb - Te estaba hablando-
-Cierto, perdón solo estaba pensando -
-¿Puedo saber en qué tanto piensa Romeo?-preguntó Caleb riendo.
-¿Tú crees que esté bien que siga con Ashley?-
-En lo personal pienso que está MUY buena pero... no es la mejor persona y si tú ya no te sientes feliz con ella lo mejor es terminar y usar esa cara de niño bonito para llevarte a la cama a unas cuantas chicas-
-Todo iba bien hasta lo de llevarme unas cuantas chicas a la cama - dije riendo - Pero en general vas mejorando con los consejos-
-Lo sé amiga, gracias -dijo Caleb fingiendo ser una chica.
-Eres MUY gay, ¿sabías?-
-El MÁS gay-dijo riendo.
(....)
Después de hablar con mi amigo y de cenar junto con su familia decidí regresar a mi casa.
Subí a mi auto y comencé a manejar rumbo a casa, sin parar de pensar en el por qué se me hace tan difícil terminar con Ashley, ella es muy guapa, puede tener el chico que quiera a sus pies, si yo terminará con ella no le afectaría en lo más mínimo.
Sin darme cuenta ya no me encontraba rumbo a mi casa, iba en otra dirección, iba en dirección a la casa de Ashley.
Al llegar bajé del auto y saqué las llaves extra de su casa que ella me había dado, sus padres no se encuentran como de costumbre.
Abrí la puerta y entré la casa se encuentra en silencio, pero ella debe de estar acá porque dijo que estaba enferma y el doctor le dijo que no debía de salir a exponerse, yo me ofrecí a venir a cuidarla, pero se negó, porque según ella es contagioso.
En silencio subo las escaleras por si está dormida, no la quiero despertar, entre más me acerco a la segunda planta de la casa el ruido proveniente del cuarto de Ashley va aumentando, por mi mente comienzan a pasar miles de cosas y mi temor va aumentando, realmente espero que no sea lo que pienso.
Poco a poco me acerco más a la habitación de mi novia, en un movimiento rápido tomo el picaporte y lo jalo para abrir de una vez por todas la puerta.
Esto me pasa por idiota.
-¿Qué mierda haces acá? - grita Ashley intentando tapar su cuerpo desnudo con las sábanas.
-¿Qué mierda hago acá?, bueno, vine a ver si mi novia estaba bien, pero creo que está más que bien, no, demasiado bien -dije enojado.
-Oye hermano, lo siento - dijo Connor.
-No soy tu hermano, y los dos se pueden ir juntos a la mierda - grité para lugar cerrar la puerta de la habitación de un portazo.
Mientras caminaba rápido para salir de allí, escuchaba como Ashley venía detrás de mí gritando "perdón" y pidiendo que me detuviera, pero no me detuve, solo seguí. Me subí al auto para luego arrancar.
No merezco esto, de verdad no lo merezco porque siempre traté de ser el mejor novio, que las cosas funcionaran y ella ni lo intentó.
Tengo un montón de sentimientos encontrados me siento traicionado, me siento como una basura, pero al mismo tiempo me siento libre, siento que ya no tengo que soportar más Ashley, siento que puedo hacer lo que quiera, me siento como si me hubiera quitado un peso de encima.
Un poco enojado y con ganas de pensar en todo lo que había ocurrido decidí regresar a casa, en el trayecto solo intente pensar en manejar pero no podía de mi mente no salía esa imagen de Ashley sobre Connor haciendo lo que muchas veces hicimos en esa misma cama, yo no amo a Ashley pero digamos que estando 3 años con ella logras encariñarte y hay momentos que no se olvidan de un día para otro, a pesar de que minutos antes de ese momento yo estaba seguro de que era el momento de terminar.
Cerca de llegar a casa vi como Mía salía corriendo de su casa, la curiosidad me invadió y la seguí en mi auto a una distancia prudente, es muy tarde y no quiero que le hagan daño.
Después de varios minutos de seguirla veo que se dirige al bosque y se adentra allí, rápidamente parqueo mi auto y bajó para seguirla a pie, intento no perderle de vista, pero de un momento a otro desaparece entre los árboles, intento caminar un poco más, pero recibo un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro.
(***)
Abro mis ojos con dificultad y lo primero que veo es la luna, miró a mi alrededor y veo a Mía que está observando su teléfono con preocupación.
-¿Qué..qué..pasó?-
-Te golpee - dijo con nerviosismo y a punto de llorar.
-¿Por qué?-elevé mi mano hasta el lugar en donde fui golpeado-Ahh -me quejé
-Es que no sabía quién eras y creí que eras un asesino porque me estabas siguiendo-
-Si te estaba siguiendo y creo que no soy un asesino- Me levanté de donde estaba y caminé hasta una cabaña que estaba a unos metros de donde Mía me había golpeado.
-¿Para dónde ibas?-pregunté sin rodeos.
Es completamente entendible si ella en estos momentos me manda a la mierda por entrometido y por acosador.
-Es mi sitio, ya sabes, para pensar, para inspirarme y escribir o leer - contestó con una sonrisa nostálgica
-Es muy linda, ¿hace cuánto vienes?-
-Desde pequeña venía con papá y cuando él se fue, cada vez que me sentía sola venía acá para recordarlo, sentía, bueno, siento, que cuando estoy acá él está conmigo-
Caminé hasta una banca que se encuentra en el corredor de la cabaña y me senté, ella se acercó y tímidamente se sentó, sin mirarme, su mirada se encontraba en un punto fijo y por momentos observaba sus manos.
-Sabes, h¿Nunca se han sentido que no son lo suficiente para alguien?
Que por más que se esfuercen jamás podrían estar con esa persona... bueno así me he sentido toda mi puta vida, he estado enamorada de Kail desde pequeña, recuerdo que a los 12 años, en mi barrio había una casa en venta, estuvo en venta por casi un año, hasta que por fin un día fue ocupada por los Mackensy, ese día vi por primera vez a Kail, les juro que era el niño más lindo que jamás había visto, juro que fue amor a primera vista.
Han pasado 84 años desde eso...nah, solo, cinco largos años enamorada de Kail, sin atreverme a hablarle nunca.
Es una triste y patética historia...
Las veces que tuve oportunidad de hablarle siempre la cagaba diciendo alguna estupidez o simplemente me mantenía en silencio o aún peor salia corriendo como una idiota.
Si amigos merezco el premio a la más idiota
KAIL
Esos ojos...
Desde la fiesta de disfraces mi mente anda en no sé dónde y todo por una chica que quizás no vuelva a ver nunca más y aunque la viera ¿cómo la reconocería? creo que simplemente debería olvidarle y enfocarme más en mi relación con Ashley.
JAJA ¿A quién engaño?
No tengo ni idea del porque sigo con Ashley, ella es egoísta, engreída, mala y muchas cosas más, yo no soy un santo pero no me agrada lo que hace y aun así sigo con ella.
Tal vez la razón por la que estoy con ella es lástima porque sé que muy en el fondo ella está sufriendo y no encuentro la forma de darle fin a esto.
Además, ¿para qué dejarla? si la única chica por la que alguna vez sentí algo, no se digna ni hablar, es más siento que me odia, no soporta ni estar 5 minutos conmigo, tantas veces intenté hablarle y ella sólo me evitaba, ¿para qué seguir intentando?, pero luego vi a esa chica en la fiesta les juro que sentí que debía acercarme, que debía hablarle y lo hice, aunque no duró mucho, pero duró lo suficiente para que sintiera la necesidad de volver a verla.
-¿En qué tanto piensas?- preguntó Caleb - Te estaba hablando-
-Cierto, perdón solo estaba pensando -
-¿Puedo saber en qué tanto piensa Romeo?-preguntó Caleb riendo.
-¿Tú crees que esté bien que siga con Ashley?-
-En lo personal pienso que está MUY buena pero... no es la mejor persona y si tú ya no te sientes feliz con ella lo mejor es terminar y usar esa cara de niño bonito para llevarte a la cama a unas cuantas chicas-
-Todo iba bien hasta lo de llevarme unas cuantas chicas a la cama - dije riendo - Pero en general vas mejorando con los consejos-
-Lo sé amiga, gracias -dijo Caleb fingiendo ser una chica.
-Eres MUY gay, ¿sabías?-
-El MÁS gay-dijo riendo.
(....)
Después de hablar con mi amigo y de cenar junto con su familia decidí regresar a mi casa.
Subí a mi auto y comencé a manejar rumbo a casa, sin parar de pensar en el por qué se me hace tan difícil terminar con Ashley, ella es muy guapa, puede tener el chico que quiera a sus pies, si yo terminará con ella no le afectaría en lo más mínimo.
Sin darme cuenta ya no me encontraba rumbo a mi casa, iba en otra dirección, iba en dirección a la casa de Ashley.
Al llegar bajé del auto y saqué las llaves extra de su casa que ella me había dado, sus padres no se encuentran como de costumbre.
Abrí la puerta y entré la casa se encuentra en silencio, pero ella debe de estar acá porque dijo que estaba enferma y el doctor le dijo que no debía de salir a exponerse, yo me ofrecí a venir a cuidarla, pero se negó, porque según ella es contagioso.
En silencio subo las escaleras por si está dormida, no la quiero despertar, entre más me acerco a la segunda planta de la casa el ruido proveniente del cuarto de Ashley va aumentando, por mi mente comienzan a pasar miles de cosas y mi temor va aumentando, realmente espero que no sea lo que pienso.
Poco a poco me acerco más a la habitación de mi novia, en un movimiento rápido tomo el picaporte y lo jalo para abrir de una vez por todas la puerta.
Esto me pasa por idiota.
-¿Qué mierda haces acá? - grita Ashley intentando tapar su cuerpo desnudo con las sábanas.
-¿Qué mierda hago acá?, bueno, vine a ver si mi novia estaba bien, pero creo que está más que bien, no, demasiado bien -dije enojado.
-Oye hermano, lo siento - dijo Connor.
-No soy tu hermano, y los dos se pueden ir juntos a la mierda - grité para lugar cerrar la puerta de la habitación de un portazo.
Mientras caminaba rápido para salir de allí, escuchaba como Ashley venía detrás de mí gritando "perdón" y pidiendo que me detuviera, pero no me detuve, solo seguí. Me subí al auto para luego arrancar.
No merezco esto, de verdad no lo merezco porque siempre traté de ser el mejor novio, que las cosas funcionaran y ella ni lo intentó.
Tengo un montón de sentimientos encontrados me siento traicionado, me siento como una basura, pero al mismo tiempo me siento libre, siento que ya no tengo que soportar más Ashley, siento que puedo hacer lo que quiera, me siento como si me hubiera quitado un peso de encima.
Un poco enojado y con ganas de pensar en todo lo que había ocurrido decidí regresar a casa, en el trayecto solo intente pensar en manejar pero no podía de mi mente no salía esa imagen de Ashley sobre Connor haciendo lo que muchas veces hicimos en esa misma cama, yo no amo a Ashley pero digamos que estando 3 años con ella logras encariñarte y hay momentos que no se olvidan de un día para otro, a pesar de que minutos antes de ese momento yo estaba seguro de que era el momento de terminar.
Cerca de llegar a casa vi como Mía salía corriendo de su casa, la curiosidad me invadió y la seguí en mi auto a una distancia prudente, es muy tarde y no quiero que le hagan daño.
Después de varios minutos de seguirla veo que se dirige al bosque y se adentra allí, rápidamente parqueo mi auto y bajó para seguirla a pie, intento no perderle de vista, pero de un momento a otro desaparece entre los árboles, intento caminar un poco más, pero recibo un golpe en la cabeza y todo se vuelve oscuro.
(***)
Abro mis ojos con dificultad y lo primero que veo es la luna, miró a mi alrededor y veo a Mía que está observando su teléfono con preocupación.
-¿Qué..qué..pasó?-
-Te golpee - dijo con nerviosismo y a punto de llorar.
-¿Por qué?-elevé mi mano hasta el lugar en donde fui golpeado-Ahh -me quejé
-Es que no sabía quién eras y creí que eras un asesino porque me estabas siguiendo-
-Si te estaba siguiendo y creo que no soy un asesino- Me levanté de donde estaba y caminé hasta una cabaña que estaba a unos metros de donde Mía me había golpeado.
-¿Para dónde ibas?-pregunté sin rodeos.
Es completamente entendible si ella en estos momentos me manda a la mierda por entrometido y por acosador.
-Es mi sitio, ya sabes, para pensar, para inspirarme y escribir o leer - contestó con una sonrisa nostálgica
-Es muy linda, ¿hace cuánto vienes?-
-Desde pequeña venía con papá y cuando él se fue, cada vez que me sentía sola venía acá para recordarlo, sentía, bueno, siento, que cuando estoy acá él está conmigo-
Caminé hasta una banca que se encuentra en el corredor de la cabaña y me senté, ella se acercó y tímidamente se sentó, sin mirarme, su mirada se encontraba en un punto fijo y por momentos observaba sus manos.
-Sabes, hoy terminé con Ashley, me estaba siendo infiel - dije sin rodeos.
Necesito desahogarme.
Ella levantó la vista y me observó, abrió la boca para decir algo pero luego solamente la cerró y permaneció en silencio, haciéndome sentir el más imbécil por decirle esto como si fuera una amiga de toda la vida, cuando en realidad nunca le había hablado.
-Lo sé es estúpido que te dijera esto, perdón, ya me voy - me levanté de allí y comencé a caminar de regreso al auto.
Mía
Lo observé, cómo iba desapareciendo de mi vista, ganas de ir tras él y decirle que lo siento mucho por lo que le hizo Ashley, no me faltaban, pero no lo hice solo me paralice como una idiota, me debe de estar odiando en estos momentos y con toda la razón
El me demostró que confía en mí al decirme eso y yo...yo solo me quedé callada.
De verdad no sé qué me pasa esto es estúpido, no sé por qué lo hago.
Luego de unas horas en la cabaña, decidí volver a casa, necesito dormir estoy cansada de todo, estoy cansada de ser tan cobarde, si, esa es la palabra que me define, COBARDE, en letra muy grandes.