Ethan la escucha pero no deja de verme, me está poniendo nerviosa, de pronto siento su mano en mi pierna y por poco me ahogo con la comida.
—Gema toma agua.
Me dice mientras su mano sigue recorriendo mi pierna hasta llegar a la ropa interior, cuando está a punto de moverla hacia un lado me levanto de un brinco.
—Lo siento ya terminé, con permiso.
El sonríe.
Me voy directo a la piscina y me tiro un clavado con todo y ropa, empiezo a nadar frenéticamente ¿que juego perverso será el que trae Ethan entre manos? de pronto escucho el ruido del agua.
Ethan se acerca a mi, sólo trae el bóxer.
—Tanto te afectan mis caricias para que necesites refrescarte.
Empieza a besarme y yo me separo de él.
—Ethan puede entrar alguien.
Se aleja nadando y sale del agua, por favor esto debería estar prohibido, andar en paños menores frente a mujeres como yo que tenemos poca experiencia, se ve tan bien, no cabe duda que estoy jugando con fuego, pero definitivamente quiero quemarme.
Presiona varios botones en un panel que esta cerca de la puerta y se bajan unas cortinas automáticas, cierra la puerta con llave y regresa a mi lado en la piscina, aunque el agua esta tibia empiezo a temblar.
—Tranquila Gema.
Empiezo a ponerme ansiosa por saber lo que va a pasar, comienza a quitarme la ropa y me deja desnuda, se quita el bóxer y rápidamente se acomoda entre mis piernas, esto no puede ser normal es como si mi cuerpo estuviera esperándolo siempre, nos besamos mientras el sigue moviéndose, en un momento pierdo el control y empiezo a moverme junto con él, me muerde la oreja y de pronto todo queda borroso a mi alrededor, me pierdo en la bruma de maravillosas sensaciones, al poco tiempo siento como termina y me aferro a su cuerpo.
Nos quedamos abrazados por un momento para recuperarnos.
—No puedo creer lo apasionada que eres, me tienes completamente loco por ti, no dejo de recordar tu cara cuando llegas al orgasmo.
Me pongo roja y él sonríe.
—Te pones roja y ahorita que por poco me ahogas mientras hacíamos el amor por lo ansiosa que estabas no te ponías roja.
Yo sonrío.
—No es cierto, no te estaba ahogando, pero no sé porque me haces perder el control muy fácilmente.
—Pues yo casi no podía respirar.
—Mentiroso, además sólo a ti se te ocurre hacer el amor en la piscina.
—¿No te gusto?
—Bueno creo que ahora se me hace un lugar mucho más interesante.
Me abraza y me besa de nuevo.
—Estoy de acuerdo contigo, bueno no quisiera salir de la piscina pero tenemos un compromiso está tarde.
Sale y me trae una toalla, me cubro y empiezo a caminar para la cabaña.
—No me gusta que te quedes ahí, no sé cuanto más pueda permitírtelo.
Entro a la cabaña y me doy un baño, de pronto entra Nelly.
—Gema te buscan.
Entra y detrás de ella viene Hanna, me pongo de pie y le doy un abrazo.
—Hola Hanna me da gusto verte.
—A mi también me da gusto verte Gema, eres mi mejor modelo, no te imaginas todo el trabajo que he tenido después de tú boda.
—Bueno me alegro mucho.
Nelly sale de la habitación y nos deja solas.
—¿Qué tal tú matrimonio?
—Bueno podría ser peor, pero la verdad no entiendo porqué Ethan se caso conmigo, se mantiene con una chica a su lado.
—Bueno te parece si empezamos a prepararte.
—Claro.
—Muéstrame tú vestido para darme una idea de tú peinado.
Me pongo de pie y saco el vestido de la bolsa donde estaba colgado.
—Wow está precioso, te voy a recoger el cabello de un lado y te haré algunas ondas en el otro y un maquillaje natural pero resaltando tus hermosos ojos.
—Gracias Hanna me pongo en tus manos, imagínate que la chica que nos acompaña se fue al spa está mañana para estar lista.
—Pues tú no habrás ido al spa pero tus ojos tienen un brillo especial.
Yo suspiro, si supiera que tuve mi dosis de spa privada y oh por Dios estuvo fantástica.
—Que suspiro me haces pensar en el amor.
—Bueno fuera ¿y tú no tienes novio?
—No, prefiero evitar los problemas.
—Haces bien, eso hacía yo y mira a donde llegue a un enorme problema por salvar a mi familia.
—Pudo haber sido peor ¿no crees?
—Si, es cierto.
Seguimos platicando mientras termina de prepararme, terminamos bastante tarde y ya sólo tengo tiempo de ponerme el vestido.
Hanna me ayuda y cuando estoy lista volteo a verla.
—¿Qué opinas?
—Estás preciosa Gema.
En eso viene entrando Nelly.
—Gema estás tardando mucho y...
Me ve y se sorprende.
—¿Y?
—No lo puedo creer, estás hermosa, Ethan ya te esta esperando en la puerta, Pau ya esta en la limusina.
—Ustedes creen que me veo bien, no quiero avergonzar a Ethan.
—Gema por favor eres una chica preciosa y no puedo describir como te vez pero nadie podrá opacarte está noche.
—Gracias Hanna, te llamaré para vernos un día de estos.
—Claro.
Salimos de la cabaña y al llegar a la puerta de la casa Ethan está de espaldas con el teléfono en la mano, trae un smoking n***o, se ve muy elegante y guapo.
—Si Trent ya estamos saliendo de la casa, ahorita nos vemos.
—Nelly dile a Gema que se de prisa.
—Aquí estoy.
Se da la vuelta y su cara cambia por completo, me observa de arriba abajo sin disimular.
—No puedo creerlo, estás preciosa.
Pau lo interrumpe cuando grita.
—Podemos irnos Ethan, nunca hemos llegado tarde a ningún evento.
El se acerca a mi y me da un pequeño beso en los labios.
—Vamos Sra. Beckett.
Nos subimos a la limusina y Pau no deja de verme, está tratando de buscarme algún defecto.
Va hablando como siempre pero Ethan no creo que la este escuchando, no deja de observarme ya que estoy sentada frente a él, en eso suena mi teléfono y contesto sin ver quien es.
—¿Enana cómo estás?
—Hola Ash, bien ¿ y tú?
Estoy sonriendo y al ver a Ethan me doy cuenta que su cara cambió.
—Enana te tengo una buena noticia, la próxima semana tengo vacaciones y quiero ir a verte.
—¿De verdad? Es una excelente noticia no sabes cuantas ganas tengo de verte.
—Te llamaré para avisarte el día y la hora exacta que llegaré.
—Perfecto.
Nos despedimos y yo me siento feliz, hasta que Pau hace un comentario mal intencionado.
—Vaya vaya Gema, quien lo diría, no puedo imaginarme a quien tienes tantas ganas de ver y que te provoque esa enorme sonrisa.
Ethan resopla molesto y ella sonríe con malicia.
Llegamos al evento que se lleva a cabo en un museo muy famoso de Portland, Ethan ayuda a Pau a bajarse y cuando voy a darle la mano para que me ayude se da la vuelta, Toni que es el que está manejando la limusina se acerca y me ayuda.
—Gracias Toni.
Empezamos a caminar y yo me siento tan tonta, voy detrás de ellos, mientras Pau va del brazo de Ethan como si fuera su pareja, como se adelantan a la puerta me doy la vuelta para regresarme y choco con alguien.
—Lo siento no lo vi.
—¿Gema?
—¿Nos conocemos?
—Soy Trent el mejor amigo de Ethan, fui a su boda.
—Perdón no te recuerdo.
—¿Y a dónde se supone que vas? si la fiesta es para el lado contrario.
—Yo...
El voltea a la puerta y ve a Ethan con Pau del brazo entrando.
—Pero que le pasa a Ethan, acaso se volvió imbécil y a mi nadie me aviso.
Yo sonrío con tristeza.
—Bueno yo encantado de ofrecerle mi brazo a una preciosidad como tú.
Dudo por un momento si aceptar o no su propuesta, pero finalmente lo tomo del brazo y entramos al museo.
Esta todo decorado muy elegante, alcanzamos a Pau y a Ethan, Trent los saluda.
—Fíjate Ethan que al llegar me encontré con esta preciosa mujer sola, así que muy amablemente me ofrecí a ser su compañero.
Ethan no sonríe y no me quita los ojos de encima, parece que en cualquier momento me va a pegar de gritos.
—Ay Trent tú siempre haciendo obras de caridad.
Ethan voltea a verme de una manera que me pone los nervios de punta.
—No Pau esto no es una obra de caridad, esto un placer.
Sonríe y besa mi mano.
—Trent no te pases.
—¿Yo Ethan, acaso yo dejé a mi mujer sola afuera?
Van a empezar a discutir cuando se acercan a nosotros más personas a saludarnos, Ethan se acerca a mi y me toma de la cintura para alejarme de Trent.
—¿Qué se supone que estás haciendo?
—Pues pensaba irme pero tú amigo no me lo permitió. No entiendo para que me trajiste si me ibas a dejar a un lado.
—Estabas muy entusiasmada hablando con tú amiguito.
Trato de alejarme y me toma de la mano con fuerza.
—Sonríe que todos nos están viendo, estamos recién casados y somos la pareja del momento.
Pau se pone a su lado y caminamos para hacer un recorrido por el museo, empiezo a disfrutar del recorrido y me olvido de todo, Trent se acerca a mi y empieza a explicarme cada cosa que vemos, es un hombre muy agradable y con mucho sentido del humor.
Yo no dejo de sonreír y Ethan no deja de verme.
—¿Bueno Gema y dime que te pareció el recorrido?
—Muy interesante Trent, aunque no puedo negarte que algunas descripciones que me diste no coincidían con las obras.
El suelta una carcajada.
—Por un momento pensé que había logrado engañarte.
Ethan se acerca y me toma de la mano.
—Vamos a cenar a menos que quieras seguir riéndote con Trent.
Caminamos a la que parece que será nuestra mesa, para suerte mía Trent se sienta a mi lado.
Cenamos y yo no puedo ni probar la comida, me siento muy incómoda, retiran los platos y empieza la música, Ethan me toma de la mano y me lleva a la pista, me acerca a él y empezamos a bailar.
—Sonríe cariño todos te observan, pensarán que sólo con otros hombres sonríes.
Trato de soltarme y él me abraza con más fuerza.
—Podrás sonreír para todos, pero tú único dueño soy yo, y bastante cara que me estás saliendo.
Me aguanto las ganas de darle una bofetada, nada más porque no quiero hacer un numerito, termina la canción y vamos a sentarnos, empieza otra y Pau de inmediato se lleva a Ethan a bailar, con ella si va muy risueño.
Pau le pasa las manos por el cuello y lo abraza muy cariñosa.
—Conozco a Ethan desde que éramos niños y nunca lo había visto portarse así con una mujer, no sabes cómo me tiene sorprendido.
—Bueno yo no sé que decirte, él y Pau se mantienen juntos.
—Lo sé, desde que Ximena murió se instalo en la casa de Ethan y en la empresa, por lo que veo para ella es más que una amistad.
—¿Y para él no?
—Aunque no me creas estoy seguro que no, hay una historia ahí de la que ella se agarra para que no la abandone.
—Bueno en realidad ya no importa.
—Claro que importa, Ethan me va a escuchar.
—Yo me siento muy incómoda espero que no te moleste si me voy.
—A mi no, pero quien sabe a Ethan.
—Bueno él se está divirtiendo bastante, así que ni siquiera creo que lo note.
Trent me toma la mano.
—De verdad que lo siento, no te lo mereces.
—Tal vez si, sólo me compro.
—No digas eso.
—Si eres su mejor amigo estoy segura que lo sabrás.
El agacha la cabeza avergonzado, yo sonrío y mis ojos se llenan de lágrimas sin que pueda evitarlo, me pongo de pie y me doy prisa por salir, Toni esta recargado en la limusina hablando con alguien, por la enorme sonrisa que tiene me imagino que es con Bea, levanta la mirada y cuelga de inmediato.