Me sonrojé sin poderlo evitar. —E-Es decir… Adam me habló de que otra chica… —me esforcé por buscar las palabras—, provocó un escándalo. —Ah… eso —comentó, como si fuera algo común—. No fue nada. —¿Nada? ¿Acaso no fue ella la chica que te hizo cambiar tanto? —pregunté, con un poco de celos. —¿Qué? —él se veía algo divertido. —Eso —comenté avergonzada—, una chica entre esas dos veces que nos vimos… provocó un escándalo y por eso tú pasaste de ser un chico tierno a un idiota frío… —¡Dios! —gritó él, con una risa, tirándose hacia atrás sobre la cama—. ¡¿Por qué todos creen que algo me pasó entre esos seis meses?! —¿No fue así? —pregunté con sorpresa. Todos en la familia habían acordado que algo le tuvo que haber pasado a mi primo rubio. Pues entre dos vacaciones familiares, su actitu