[MICHAEL] Al día siguiente: 23 de enero No verla a mi lado de la cama al despertar me hace mirar hacia todas partes algo asustado, pero al verla a través de los inmensos ventanales hablando por el móvil en el balcón me hace volver a respirar con calma. La noche de anoche no tiene palabras para ser descriptas; solo basta ver los rastros de la botella de champagne, las fresas que han quedado, y el bol donde estaba la crema batida para volver a sonreír. Recordarle toda untada con crema batida mientras que mis labios subían y bajaban por su cuerpo para quitársela es una imagen demasiado sensual para mi propio mal a esta hora de la mañana. De la cama hemos pasado al jacuzzi, y del jacuzzi hemos caído en la cama nuevamente para besarnos hasta quedarnos dormidos. Sabíamos perfectamente que er