—Milly, no le vayas a decir que no, eres la primera mujer a la que le hace una declaración tan bonita —suspira Mitchell. —Él suele dar las cosas por sentado —agrega Nathely—. Por eso nunca lo había hecho, mira que nos tiene sorprendidos a todos. Estoy nerviosa, pero muy emocionada, jamás me hubiera imaginado un detalle así de Nathan. Me pongo de pie y él hace lo mismo, paso mis manos por su cuello y me pierdo en esos ojos tan expresivos. —Un día a la vez, Nathan, y sí, acepto ser tu novia. —Un día a la vez, mi pastelito —sonríe y me da un beso para después abrazarme con fuerza. —Tengo que tomarle una foto a esta propuesta —dice Mitchell. —¡Mitch! —la recrimina Nathan. —Esto es un suceso que se tiene que guardar para la posteridad —contesta ella tomando la foto—. Ya me imagino el