Mark Wilson. De nuevo la casa es una ida y venida de personas. Jamás podré acostumbrarme a todo ese movimiento y cada día me cuesta mucho más hacerlo. Siempre fui un hombre solitario que ama el silencio y la calma, y hoy no tengo nada de eso. Mi hermano y su esposa, mi madre, Roberto, Marta que desde hace más de dos semanas no se va, entre todos se turnan para acompañar a Lissy y así dar respiro a Noelia y Amber, cosa que agradezco mucho, pero aun así no puedo evitar sentirme invadido. Hoy decido ignorar a todos y resolver algunos asuntos. Mi cabeza es un caos y quiero ocuparla en cosas que si convengan en vez de pensar en tonterías. El hotel, por ejemplo, que lo tengo muy abandonado. Completo algunos proyectos que tenía pendiente desde hace días, dejo algunas tareas para la semana a T