Propuesta de matrimonio.

1364 Palabras
Katherine. Entro a la habitación de mi padre, todo me recuerda a él. Nunca dejaré que toquen alguna cosa de esta habitación, siempre quiero que se quede igual. Cada vez que me sienta triste y sola entraré y sentiré su olor por todas partes. Ese olor fraternal del hombre que me amo y me cuido. —¿Lo extrañas, verdad? Sandra me sorprende. —Sí, no sabes cuanto, él y Nicolás son mi vida entera, ahora siento que perdí una parte de mi vida. —Lo entiendo, mi niña. Ayer pude notar que estabas nerviosa y molesta, ¿paso algo importante? —Sí, ¿sabes lo que paso, Sandra? —Sí, lo sé todo. Julián me dijo algo y yo conozco a esos hombres, por favor, mi niña. Dales lo que te pidan, no te metas en problemas con ellos. —¡No lo entiendo! Todos ustedes actúan como si ellos fueran una deidad maligna. Solo son bastardos con poder y dinero, no tengo miedo. »Yo no quiero sus malditas empresas, solo quiero los viñedos, mi padre trabajo hasta derramar lágrimas de sangre y sudor, ¿recuerdas los días sin dormir de mi padre? El trabajo duro para crear un imperio de la mejor conservación de vinos hasta la fecha, además, mi pequeño creció entre uvas y las tierras de mi padre. —Lo sé, Katherine, pero no te arriesgues a que te quiten a tu hijo. Julián me explico todo y tú puedes hasta ir a parar a la cárcel si ese hombre te demanda. —No te preocupes, no lo hará. Ese bastardo sabe que lo tengo en mis manos, todo está a mi nombre y si me hace enojar aún más no le daré nada. —Espero que pienses bien las cosas, mi niña. —No te preocupes por nada, Sandra. —No lo haré, iré a preparar la comida, mi niña. Cierro la puerta y me dirijo a mi habitación, ¿estaré haciendo bien? No creo que ese maldito se atreva a tanto. Alessandro. Descanso por un momento, me quito el saco y me dirijo a la puerta, necesito salir por un momento. Tanto trabajo me hará enloquecer. Estoy a punto de abrir la puerta y mi novia salta a mis brazos. —¡Sorpresa, mi amor! —Annaliese, cariño. —Quería darte una sorpresa, ¿quieres ir a comer conmigo? —Por supuesto que quiero, pero antes déjame darte algunos besos, cariño. Ella es el amor de mi vida, una mujer rica de buena familia, modelo y embajadora de una de las marcas de ropa más lujosas del mundo. Una hermosa rubia natural de ojos azules, grandes tetas y gran culo 1,80 de estatura. Es una diosa griega en toda la extensión de la palabra. —Mi amor, ¿recuerdas que día es hoy? —No, no lo recuerdo, Annaliese. —¡Alessandro, no te creo! —Es broma, mi diosa griega, hoy cumplimos cinco años de conocernos, lo recuerdo perfectamente. Ella me abraza y después me besa, ella siempre es así, por eso me gusta, tierna, linda y amable. Siempre fuimos solo amigos, pero desde que volvió de Grecia me enamore aún más de ella, yo la amo desde el primer día que nos conocimos, nuestros padres son muy buenos amigos. Solo ella me hace sentir tranquilo. —Entonces vamos a comer, Alessandro. —Vamos, amor. Al llegar al restaurante pedimos una mesa, después ordenamos y mientras esperamos hablamos sobre nosotros. —Mi amor, tengo una mala noticia, mi padre me dijo que podría hablar contigo, pero quiero hacerlo yo y ser sincera contigo. —Dime, Annaliese. —Me iré por seis meses, antes de mudarte quiero arreglar algunas cosas y terminar la última sesión de fotos para la revista de mi país. Después de eso podremos casarnos y seré toda tuya. —¿Qué haré sin ti por seis meses? —Lo siento, amor, pero soy profesional y no quiero que las personas que confían en mí tengan problemas con su trabajo. —Lo tiendo, sabes que eres el amor de mi vida y puedo esperar el tiempo que sea necesario, Annaliese. —Gracias, mi amor, eres el mejor. Me gusta cuando las cosas salen como yo quiero, que ella esté fuera del país me hace sentir tranquilo, cuando ella regrese tendré los viñedos y toda la herencia del viejo. Katherine. Julián me invito a cenar, intento centrar mi atención sobre él, pero mis pensamientos y preocupaciones divagan por doquiera dentro de mi cabeza. Y lo peor de todo es que esos pensamientos están ocupados por un hombre. Ese maldito hombre, sus ojos fríos me causaron mucha curiosidad. —Julián, ¿investigaste más sobre Alessandro William? —Sí, su padre se encuentra de viaje. El gran temido y hermano de un mafioso. Máximo William, padre de Alessandro y Christian. —¿Qué más sabes? —Él está comprometido con una mujer que proviene de una familia rica. La mujer tiene 28 años y es una modelo muy prestigiosa. Alessandro tiene 32 años y su hermano mayor Christian tiene 35 y Máximo tiene 60 años. Su madre falleció cuando ellos solo eran unos niños. Muchos ex socios que han hecho trato con ellos han intentado demandar en contra de ellos, pero la policía les teme a los Williams. Ahora entiendo cuál es tu punto débil Alessandro William. —Está bien, gracias, Julián. ¿Podemos irnos? Quiero darle las buenas noches a mi hijo. —Aún no podemos, tenemos que comer el postre. —Está bien, lo comeré solo porque dicen que los postres de este lugar son los mejores. —¡Aquí tienen sus postres! —Pedí tu favorito, chocolate, nuez y crema. —Gracias, Julián. Empiezo a comer mi postre y siento algo extraño. Siento que algo lastimo mi lengua, lo saco de mi boca y lo limpio con una servilleta para saber lo que es. Es un hermoso anillo. Julián se arrodilla y todos nos observan. —Katherine, cásate conmigo, ¿quieres ser mi esposa? Esto me impacta, no me siento lista en este momento, pero, por otra parte, me siento molesta. —¿Podemos hablar afuera, Julián? Me levanto y salgo del restaurante. Subo al auto y él también lo hace. —Ese es un no, ¿verdad? —Deje claro desde el principio nuestra relación, Julián. Solo quiero evitarnos la pérdida de tiempo, soy madre y desde que me invitaste a salir por primera vez te dije que solo quiero dedicarme a mi hijo. —Yo te amo, Katherine. —Lo sé, sé lo que sientes por mí, pero no puedo corresponder a tus sentimientos, sé que podría parecer cruel, pero solo quiero ser sincera contigo. Te pido una disculpa si te hice creer otra cosa. —Está bien, te llevaré a casa. Durante el camino Julián no dice nada, sé que está molesto y tiene derecho a estarlo, sin embargo, no quiero hacer algo de lo que después me arrepienta toda la vida. Al llegar a casa bajo del auto sin decir ni una palabra, me dirijo a la habitación de mi hijo. Entro y beso su frente, él abre un poco los ojos. —Mami, pensé que no vendrías. —Siempre vendré por ti, hijo. Sabes que eres lo que más amo, ¿lo sabes, verdad? —Sí, lo sé, yo también te amo, mami. —Duerme, cariño. Mañana te llevaré al parque . —¿Duermes conmigo, mamá? —Por supuesto, pequeño. Acaricio el hermoso cabello rubio, sus hermosos risos. El cabello de su padre es ondulado, pero mi hijo es de cabello con rizos. Un mechón de cabello cae en su frente y me recuerda a él. Es como si no pudiera evitarlo. Debo sacarme de la mente a ese bastardo. Hola, chicas. Comienzan las actualizaciones diarias. Gracias por siempre apoyarme, quiero pedirles un favor. Si alguna vez una de mis novelas te hizo reír, llorar, sentir enamorada o al menos te saco una sonrisa, te pido que botes por mis novelas. Todas mis novelas son; ESPOSA SECRETA DEL PRESIDENTE/ TAN SOLO UNA NOCHE (LIBRO 1 Y 2) AMOR SIN EDAD/ ESPOSA DEL AMO/ HUMEDAD. GRACIAS BEBÉS POR EL APOYO.
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