(Narra Dante Weiss) ― ¡No es lo que parece! ― Gritó Annie con la cara roja y la voz temblorosa por la vergüenza. Bree solo se carcajeó y avanzó hasta tomar a Annie de la mano. ― Que inocente eres Annie. ― Le pellizcó una mejilla y con un cara extraña le habló. ― ¡Tan linda! Ahora vámonos, te daré mis pants y yo usaré otra prenda. ― ¿Cuánto jodido tiempo llevabas mirándonos? ― Le pregunté en cuando me di cuenta que había escuchado que Annie no tenía pants. Esa Bree era una jodida mirona. Aunque no entendía como no la escuché llegar. Estar con Annie sin duda me hacía más estúpido. ― No lo sé, perro. ― Bree me miró con desdén y se llevó a Annie. ― Solo sé que mientras este por aquí no vas a mancillar el honor de mi adorada Annie. ― ¡Bree! ― Annie se llevó las manos a la cara para intenta