Alejandro miraba a Sophia con gesto serio y curioso, se preguntaba que hacía ella en su casa, y ¿Cómo sabía dónde vivía?
— Señorita Baker. — dijo al tiempo que miraba su reloj corroborando la hora. — no se lo tome a mal, pero me sorprende en realidad verla en mi casa... ¿Paso algo? — pregunto manteniendo un tono neutral y un gesto serio.
— Lo he llamado toda la mañana, tengo exceso de trabajo y todos sus asociados esperan en una sala de reuniones. Ven una presentación que se suponía les daría usted y ahora está dando su anterior secretaria a quien tuve que amenazar para que me ayudara. — contesto aceleradamente. Alejandro no pudo reprimir una sonrisa, ella estaba molesta, aún así estaba allí dando su mejor esfuerzo, después de todo lo que él le había hecho, trabajo en beneficio a su em
