Los días, semanas, meses se han pasado súper rápido, entre el trabajo y la organización de la boda que en un abrir y cerrar de ojos estamos a sólo seis semanas de contraer matrimonio, entre más se acerca la fecha los nervios, el pánico, al igual que la inseguridad aumentan no tanto por el evento, más bien por el que será de nuestra relación, no tengo duda de su amor o del mío eso está más que claro, pero tengo miedo que las cosas cambien con el matrimonio y nuestra relación se convierta monótona como muchas, que la magia se termine y entonces llegue el arrepentimiento. Deben pensar que soy una loca paranoica de mujer, quien se preocupa por eso a estas alturas, pero esas locas ideas no puedo sacarlas de mi cabeza. —¡Hey! Baja de tu nube, en que tanto piensas, pareces zombi, o como si tuvie