Estaban tan cerca, que por un momento An empezó a cerrar los ojos, esperando recibir algo, se sentía muy asustada y a la vez llena de expectativas de cómo iba a ser ese primer beso. —Buenas noches. Ambos se sobresaltaron un poco, An se alejó de Jeremy como si la hubieran atrapado con el esposo de alguien más y Jeremy solo se enderezó un poco irritado. —Buenas noches Cesar— dijo Jeremy sin siquiera voltear a ver, pues conocía la voz de ese hombre que estaba ahí a unos cuantos pasos, observándolos detenidamente. An estaba sonrojada, se sorprendía así misma, por un momento pensó que Jeremy en verdad iba a…, besarla. —La señora ya los está esperando. Jeremy sujetó la mano de la chica que no podía dejar su vergüenza y ella lo miró. —No hay que hacer esperar a mi madre. Ambos sig