—Pero bueno, pasemos a la mesa— dijo la señora Carlina llevándose aquel mal momento. Todos caminaron hasta la mesa, An se sentó junto a Jeremy y le sirvieron un poco más de vino. —El señor Román ya está aquí— anunció Cesar y detrás de él, llegó un hombre bien vestido y una mujer sujetada de su brazo. —Buenas noches. —¿Acaso no tienes reloj?, ya es tarde—Lo regañó la señora Ellen. —Lo siento madre. Jeremy se puso de pie. —An, él es mi hermano Román Davis, y su esposa, Natalie Verem. An iba a ponerse de pie para saludar correctamente, pero Román la detuvo. —No te levantes, es un gusto conocerte— dijo Román estirando su mano hacia ella. An lo miró, era guapo, había leído un poco sobre él, era menor que Jeremy, pero parecía mayor. —El gusto es mío. —Pero que bonita eres, te he visto e