Capitulo 33

2052 Palabras

Padre Gael Moya Y ahí me encontraba ahora, con mis manos atados a ambos lados de cama al igual que mis piernas y una mordaza enorme en la boca mirándola fijamente con la respiración adolorida mientras ella deglute mí pene hasta el fondo de su garganta una y otra vez, de manera rápida y constante sin desviar la mirada de mis ojos en el proceso. Sólo sonidos sin sentidos salen de mi boca como intentos de gemidos entre tanto tiro de mis extremidades violentamente una y otra vez tratando de safarme o al menos aflojar el nudo de medias en la que me tiene atado y completamente a su disposición. Maldigo mil veces cuando retira su boca por quinta vez cuando se da cuenta que estoy a punto de correrme. Si al menos pudiera mover un poco mis caderas o besar sus labios sería completamente feliz, pe

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR