Alden no se inmutó y dio un paso adelante.
—Luke, sé que no te agrado, pero nunca haría nada para lastimar a Luisa, lo que pasó en mi casa fue un malentendido.
—¿Un malentendido? —Luke soltó una carcajada incrédula, en ese momento le ardían los puños por las ganas de golpear a Alden, pero se contuvo, temiendo golpear a Anisa por error—. ¿Llamas malentendido a que ella encontrara a otra mujer desnuda en tu cama?
Alden suspiró pesadamente.
—Mira, sé que parece terrible, pero es la verdad, esa mujer es mi ex, ya no tengo nada que ver con ella. —Hizo una pausa con su expresión que era sincera—. Pero a quien le debo una explicación es a Luisa, necesito hablar con ella.
—Estás delirando si crees que te voy a dejar verla —espetó Luke con desdén—. De hecho, no quiero que te acerques a mi herm
