ANASTASIA Los días ahora son mejores. El sol sale más y hace que las calles brillen, y la gente parece más feliz, y los pájaros cantan, y todo es bastante increíble. La vida es mejor. Hoy es uno de esos días en los que todo parece encajar. Después de recoger a Oliver del colegio, acompañamos a Lou al estudio porque quiere hacerse un piercing, aunque estoy segura de que sólo busca que Marko la sobetee de nuevo; no para de cambiar de opinión entre un aro y un brillantito en la nariz. Cuando llegamos al estudio, el olor a tinta y desinfectante me golpea de inmediato, pero ya no me resulta extraño. Es el olor de Leo, de su mundo, y ahora también un poco del mío. Alex está tras la mesa del mostrador con cara de aburrido dándole vueltas a un rotulador, la cara se le ilumina con una sonrisa