Brittainy Stewart. No sé en qué momento me quedé dormida, pero nadie vino a despertarme. Me duele el cuello y los hombros, indicio de que la posición en la que estaba no era nada cómoda. Estoy en la capilla del hospital, lo último que recuerdo fue haberle insistido a Peter para que me diera la dirección del lugar donde está ingresado Mason y aunque lo logré, no hay vuelos disponibles en los próximos días, así que mi intento de llegar hasta él no fue muy fructífero. Estoy ansiosa, al punto de llegar casi a la desesperación. No sé si es que todo lo sucedido anoche me tiene más susceptible de lo normal o porque aún no tengo noticias de Mason. Reviso mi teléfono para tratar de saber qué hora es y está apagado una vez más. Necesito ponerme en pie y organizarme un poco, ya hice las plegaria

