Christine de Rimmer.
Anoche cuando llegué de viaje no encontré a nadie en esta casa. Los Rimmer siguen su agenda como si nada pasara, como si su querido, que aún lo dudo, hijo, no estuviese luchando por su vida a kilómetros de aquí.
Y es que ellos siempre han sido una familia muy rara, eso era lo que pensaba cuando era pequeña. Ahora, siendo adulta, sé la realidad, no es rareza, es simplemente que a ellos solo los mueve el qué dirán de las personas y el dinero.
Termino de maquillarme para estar lista para mi espectáculo, necesito que la preocupación sea creíble si quiero que todo salga a la perfección. Añado un poco más de rubor a mi nariz para ayudar al falso enrojecimiento por haber "llorado tanto” la noche anterior.
Siempre he sido una buena actriz, además, estoy acostumbrada a o
