Brittainy Stewart Mis manos tiemblan un poco mientras vamos camino a la prisión. No tengo una idea clara de lo que haré, es tanta información la que de repente tengo sobre todo este tema, que siento mi cabeza abrumada y embotada. Cambiamos de lugares y es Chase quien conduce, con Peter a su lado y Jim sentado conmigo atrás. No dejo de mirar todas las pruebas, ese traspaso de dinero a una cuenta de Christine en un paraíso fiscal y, además, el verdadero rostro de la mujer de las fotos que Mason vio, que todos vieron. —Siempre fue ella —susurro para mí, aunque sé que todos están atentos conmigo. Por momentos me siento como si fuera una bomba a punto de explotar, cronometrada y vinculada a algo que la hará estallar. Es mucho que gestionar, que asimilar y ahora, habiendo visto y escuchad