Brittainy Stewart
Salimos de casa rumbo a la de ese tal Jim que no conozco, a quien Peter le ha pedido la mayor información de Raymond. Estoy nerviosa, las manos me sudan. Los chicos son poseedores de tanta información, que me siguen dando, que me hacen arrepentirme de no decir nada cuando debí haberlo hecho.
Si tan solo hubiese buscado ayuda, apoyo, sé que ellos no habrían dejado que esto se transformara en algo más grande.
Llegamos a casa de Jim y noto que tenemos más seguridad de la común. Mientras subimos las escaleras, aprovecho para preguntar el detalle que no se me pasa por alto.
—¿Por qué tantos guardias? —señalo detrás de mí, hacia la calle.
—Dijiste sin mentiras, así que te diremos. —Chase voltea hasta donde estoy, porque él va delante.
—Después de la amenaza de los Rim
