-Brittainy Stewart- Me encuentro con Peter fuera de la empresa de los Rimmer, en este lugar que conozco muy bien, porque trabajé aquí por muchísimo tiempo. Lugar en el que conocía a cada uno de los empleados porque trataba de interactuar un poco con todos, solo para que no creyeran que, por ser la novia del hijo del dueño, tenía algún tipo de favores especiales. Solo por demostrarles que, mi lugar, me lo gané por mi conocimiento, por mis capacidades y porque podía hacer lo que me fuese demandado. —¿Estás lista? —Peter se frota las manos, con un poco de nerviosismo—. No creo que nos espere nada bueno allí arriba. —Por supuesto que no —digo, siendo honesta—. Tengo náuseas. El golpe de adrenalina que sentí cuando puse a la perra de Christine en su lugar, ha sido reemplazado por la sensa