Mason Rimmer. No puedo describir lo que sentí apenas la vi entrar por esas puertas dobles. Si antes algo fue capaz de detener mi corazón solo por la impresión, no lo recuerdo; y si existió acaso, no se compara con lo que acabo de experimentar. La esperaba, las ansias me comían mientras mi reloj avanzaba y yo no dejaba de mirar las puertas, a la espera. Aunque llegó con retraso, esperaba con demasiados nervios que llegara. No pude evitar sentir mis manos sudadas, temblorosas y un emoción tan potente sacudiendo mi estómago. A pesar de que estaba mentalmente preparado para todo lo que tenía que decir y hacer, porque son años de experiencia, nadie me preparó para ver a Brittainy Stewart atravesar esas puertas e iluminar el jodido salón que hasta el momento era un lugar soso, sin emoción.