Mason Rimmer. «Soy el hombre más feliz y afortunado del mundo». Después de lo que pareció una eternidad, al fin puedo decir que lo soy. No sé cómo lo hice. Tampoco creo que haya tenido las de ganar desde el principio, porque nada más lejos, pero tenía la convicción de que lo lograría y la fe, puesta en que sería un hecho. En este momento de mi vida no puedo hacer más que confiar en lo que yo mismo puedo conseguir. A pesar de todo, siempre es inevitable sentirse un poco pesimistas y una gran parte de mí, para ser sincero, no tenía ninguna esperanza de que esta locura improvisada, funcionara. Pero, sorprendentemente, lo hizo. Y no puedo creerlo. Todavía siento que me tiemblan las manos con los nervios de los minutos más difíciles que he tenido que aguantar en los últimos tiempos. Nada