Brittainy Stewart Mis dedos vuelan sobre el teclado mientras respondo el último correo de la mañana. He estado atareada todos estos días, llena de trabajo hasta el tope estas últimas dos semanas, intentando reparar todos los daños que George Rimmer le ocasionó a esta empresa y la manera en que la manchó luego de que Mason viviera siempre para los negocios familiares. Trabajar tanto, según mi madre, no es bueno para mi salud, pero lo que ella no entiende es que trabajar me ayuda a no pensar demasiado, a mantenerme enfocada en lo necesario y no darle espacio a mi mente para volver a caer en ese espacio oscuro en el que estaba. A la par del trabajo he estado muy pendiente a todo lo que sucede extra laboral, esas cosas que me dejan una inmensa satisfacción personal por lo lejos que lo llevar