Brittainy Stewart No puedo dejar de sonreír mientras me miro al espejo y, de cierta forma, se siente extraño porque no es una sonrisa fingida puesta en mi cara para que los demás no me molesten con preguntas innecesarias. Inclino mi rostro y veo un brillo diferente en mis ojos, uno que había desaparecido. Realmente creo que no había sonreído tanto ni con tanta intensidad en los últimos meses, puesto que no tenía un motivo para hacerlo, pero hoy vuelvo a tenerlo. Hoy es el principio del fin para mi lista de enemigos. Hoy es el día que tanto he esperado, el día en el que verán quién realmente se lleva la victoria después de todo. George sabrá al fin que no es intocable como tanto presumía y creía que era, sabrá que sus malas gestiones tienen consecuencias y que no es un dios omnipotente qu