—Sí, lo recuerdo muy bien. Baja su mirada y sigue preparando la lonchera de Ben. —Ben era solo un bebé, uno muy ruidoso —sonríe llena de nostalgia—. Y tu padre...tu padre me hacía feliz. Me duele. Me duele ver a mi madre quebrantarse con el recuerdo de lo que tenía con mi padre y de todo el engaño. Después de saber sobre Edwin y la doble vida de mi papá no hemos hablado de ello. Es un tema cerrado y que no creo que ella esté lista para hablar tan pronto, yo la respeto, la dejo en cierto modo vivir ese duelo, porque ella ha enterrado una versión del hombre que quería, una ilusión del esposo ideal. A pesar de que sospechaba, a pesar de que tenía idea de muchas cosas, porque mi madre no es tonta, confirmarlo siempre fue doloroso. Fue la peor parte. Porque papá ya no está más. Porque murió