Christine Rimmer Entro a la inmensa casa con paso acelerado y el corazón queriéndose salir de mi pecho. Esto no puede ser bueno, nada bueno, si se atrevieron a tocar al mismísimo George Rimmer, quien se supone que mantenía a mi lado para que me resguardase, a quien creí intocable; eso solo quiere decir que esto se está saliendo de control. —Tengo que largarme de una vez —murmuro, subiendo la escalera con rapidez y yendo a mi habitación para recoger todo. Necesito ser rápida. Si él cayó, es indudable quién será la siguiente persona en caer. No tengo ni un maldito centavo, no tengo a donde ir, no tengo a nadie, pero no voy a quedarme tranquila, como si nada estuviese pasando, sentada esperando que vengan por mí. La expresión de Brittainy me lo dejó claro, ella es la que está detrás de to