Me paseo de un lado a otro fuera de los vestuarios intentando mantener la calma y no irme corriendo y gritando como una loca. No sé lo que está pasando pero la situación me da dolor de barriga porque es raro, todo es muy raro pero yo también quería besarlo. ¡Yo también lo he besado! Y no estaba borracha en ese momento, así que, el beso en casa no fue porque estaba borracha, que también, pero quería hacerlo. No, nunca me he fijado en el capitán del equipo, sí, está jodidamente caliente y me gusta. Sigo caminando de un lado a otro intentando no entrar en una crisis cuando me giro y lo veo allí. Grito y él se sobresalta. Levanto mis manos temblorosas y sonrío nerviosa. — Me has asustado. — ¿Estás bien? —Pregunta frunciendo un poco el ceño. — Tengo que irme, es… j***r —retrocedo