- ¿Qué hace aquí? – le preguntó enojada y es que no quiero verlo nunca más en mi vida. - Tenía que verte hija – me dice acercándose a mí, pero me alejo de el – te fuiste sin decir nada. - No quiero volver a saber nada de ti – le digo y puedo ver el dolor en sus ojos. - Hija... - comienza a decir, pero lo interrumpo - ¿ahora sí soy tu hija? – digo con la voz cargada de rencor. – Jeremy quiero que hagas de cuenta que tú hija murió por qué para mi tú estás muerto. - ¿Por qué lo dices? – se nota ofendido. - Porque no te importó lastimarme con tal de separarme de Alexander – le digo – tú odio hacia él no fue impedimento para lastimarme y humillarme como lo hiciste. ¿por qué lo odias tanto? -