Siento que me toman en brazos y luego nos movemos, soy incapaz de abrir los ojos estoy tan cansada, abro los ojos y me encuentro con unos hermosos azules que me vuelven loca. - Te amo – le susurró acomodando mi cabeza en su cuello. - Y yo a ti amor – me responde con voz tierna mi amado esposo – descansa. Vuelvo a quedarme dormida mientras escucho el sonido del ascensor. Sueño en ese momento con la primera vez que estuve con Alexander, fue tan tierno, me trató con delicadeza y me llevó al cielo con sus caricias. Siento que me acuesta sobre algo sumamente suave y cálido, abro los ojos y veo ha Alexander quitarme los tacones. - ¿Qué haces? – pregunto y él me sonríe - Quiero que duermas cómoda y con esos tacones no creo que lo hagas - me dice mientras termina de quitarme los