Alexa La tarde llega y me alisto para salir del turno de la cafetería, Dani aun no llega, salgo y el aire fresco de la tarde despeina mis largos cabellos, busco el número de Dani en los contactos de mi celular, pero el rugir de un motor me interrumpe, el lujoso y conocido auto se estaciona frente a mí, la ventana se desliza y miro su fija y seductora mirada azul sobre mí. —Sube – dice Daryl con voz ronca, haciendo que me palpite nuevamente el corazón —No puedo – digo descontrolada, ¿porque me afecta tanto?, será porque lo amo De pronto siento las manos de Jasón guiarme al interior del auto, no puedo hacer nada, estoy sin habla y mi cuerpo no me responde. Dentro de los asientos de piel me encuentro con la cautivadora mirada que tanto me gusta, me mira fijamente, tengo que controlar mi