Daryl Ha pasado una semana desde que hice mía a Alexa, y para mi maldita suerte aun no me la he podido sacar de la cabeza. Recuerdo sus dulces besos y sus suaves caricias, nunca pensé que fuera tan inocente, ella nunca había estado con nadie, y no sé por qué diablos eso me da una inmensa sensación de bienestar. — ¿Daryl que te pasa? – pregunta Patricio sacándome de mis pensamientos —Nada – digo secamente, no le puedo decir que sigo pensando en Alexa —Sigues pensando en Alexa – dice mi amigo leyéndome los pensamientos —No – digo tajantemente, Patricio se acomoda en el respaldo de la silla y me mira con benevolencia —Daryl ¿cuándo vas a aceptar que Alexa te tiene loco?, la verdad, es muy bella y divertida, a mí me agrada – dice Patricio con una sonrisa, no puede ser que hasta a mi mej