Un mes después... Sonrío al ver la prueba en mi mano y me vuelvo a ver a mi madre enfundada en un hermoso vestido beige. Sus ojos se llenan de lágrimas al entender mi mirada. - Hija – dice ella viniendo hasta mi para abrazarme fuerte – no sabes lo feliz que me hace el saber que voy hacer abuela. - Y yo de que voy hacer madre – digo sonriendo ampliamente pero escuchamos que tocan la puerta. - Es hora de que te arregles – dice mi madre apartándose de mí y abrir la puerta, por ella entran cuatro personas, también mi abuela Chiara, Sofía, Vania, Ava y Margot. Después de que Ares firmara los documentos del divorcio y este se hiciera efectivo dos días después reunimos a nuestras familia para darles la notica de nuestro matrimonio. Todos congeniaron a