Señorita Mafiosa

Mi nombre actual es Olesha Ivanov les contaré una pequeña historia de mi antigua y maravillosa vida antes de convertirme en quien soy ahora, donde mi nombre era Emily Duval.  Yo vivía con mis padres, mi padre se llamaba Jordan y mi madre se llamaba Beatriz, éramos una familia rica pero que prefería no mostrar los lujos que podía comprarse con su dinero. Vivíamos en una casa de 2 pisos con muy pocos lujos, solo éramos mis padres y yo, ellos tenia su habitación, su oficina para cuando tenían que trabajar y yo solo tenía mi habitación. Yo en ese entonces solo tenia 17 años era una adolescente con excelente conducta, excelentes calificaciones, pero socialmente era de la que todos se burlaban tenía muchos cachetes, mi vientre no era plano, tengo un poco de panza y mido 1.65 cm. Era la típica adolescente pero aun con todo y el bullying de la escuela para mi, mi vida era perfecta o al menos cuando estaba con mis padres. Una noche por mi ventana vi que varias camionetas negras se estacionaban enfrente de la casa, papá y mamá llegaron a mi habitación cerraron la puerta con llave, apagaron la luz y me alejaron de la ventana. Beatriz- necesitamos que no te asustes y pase lo que pase recuerda que te amamos- las palabras de mi mamá lograron asustarme. Iba a hablar pero escuche que la puerta de abajo era azotada, mire mi padre que estaba marcando a mi tía que es policía. Jordan- Helen alguien entro en nuestra casa- silencio -no lo se son unos hombres llegaron en 5 camionetas blindadas- se escucharon los pasos de personas por toda la casa mi padre escondió el celular en un rincón para que mi tía pudiera escuchar lo que pasaba. - al parecer no hay nadie en casa jefe- dijo la voz de un hombre. - me sorprende el grado de tu estupidez, había luces prendidas y unas computadoras encendidas en el piso de abajo- dijo la intimidante voz de otro hombre. - si pero ahora hay aplicaciones con las que uno puede encender las luces de su casa desde lejos- solo se escuche un disparo en respuesta. - registren las habitaciones- mi celular comenzó a sonar, trate de callarlo pero fue demasiado tarde. Los hombres echaron abajo mi puerta, encendieron la luz, grite, mi padre se puso frente a mi madre y frente a mi. Jordan- ¿que es lo que quieren?- - oh nada en particular, solo todo tu dinero y... sus vidas- el hombre se acercó y les dispararon a mis padres en la cabeza. Emily- ¡papá, mamá!- mis lágrimas salían por mis ojos. - mire esta hermosura jefe, seguramente pagarán muy bien por ella- me tomo del brazo con fuerza y él jefe se acercó a analizarme. - es cierto, eres muy hermosa aun que no de cuerpo pero si de cara, me darán todo el dinero que yo quiera por ti- luche y entonces recordé que el celular de mi padre seguía ahí. - ¡auxilio tía Helen!- los hombres vieron el teléfono oculto y de un disparo lo rompieron. - ¡hay que largarnos de aquí!- a lo lejos se escuchaban las sirenas de las patrullas, uno de los hombres me cargó sobre su hombro y echaron a correr. Subieron a las camionetas las patrullas ya estaban más cerca, comencé a pelear mordí al hombre que me cargaba logrando que me tirara al suelo. No me detuve a quejarme por el dolor y empecé a correr, de una de las patrullas salió mi tía Helen con pistola en mano. Helen- ¡corre Emily corre!- pero no corrí lo suficiente uno de los hombres me tomo del brazo y me arrastro hasta una de las camionetas. Me metió y me dio un golpe en el estomago que logro sacarme el aire, los disparos y la persecución comenzaron pero por desgracia los tipos estos perdieron a la policía fácilmente, me pusieron un trapo en la nariz inhale y quede dormida.  Despierto atada a un poste en la calle vistiendo un vestido demasiado revelador, a mi alrededor hay mujeres y niñas en la misma situación que yo. Varios hombres se acercan a preguntar cual es mi precio entonces el hombre que mato a mis padres apareció. - vaya que buena zorrita resultaste tienes miles de compradores esperando por ti, pero solo te irás con quien llegue al precio perfecto- me desatan del poste -¡señores subastaremos a nuestras mejores modelos!- me meten a una mansión y una mujer me cambia el vestido también se encarga de maquillarme. Si el vestido anterior era revelador este muestra muchísimo mas, también me pusieron tacones y me maquillaron vi a varias chicas salir de nuevo a la calle y ya no volvían, llego mi turno uno de los hombres me tomo fuertemente del brazo y me saco de la casa. - muy bien señores este bombón, de aquí tiene 17 años vivía con sus padres y todos sabemos lo que eso significa, es mas pura que la virgen así que empecemos la subasta con 78 millones de dólares- los hombres alzaban la mano gritando sus ofertas. Un señor gordo y calvo grito una suma bastante grande de dinero pero no le gano al siguiente. - ofrezco 67 billones de dólares por la chica los traigo en efectivo aquí y ahora- el hombre tenia un acento ruso y se veía decente a comparación de todos los demás. Pero debe estar realmente dementé para ofrecer tanto dinero y mucho mas para cargar con el en efectivo. - 67 billones a la una... 67 billones a las dos... 67 billones a las tres- tomo su pistola y lanzo un disparo al aire -vendida al señor de las sombras por 67 billones- el señor se acercó y me empujaron hacia él. Yo me tambaleé por que no estoy acostumbrado a usar tacones tan altos pero el señor me atrapó, les dio varios maletines, después de pasarlos a una báscula el hombre que me trajo aquí dijo. - todo está bien, ahora si puedes llevarte a tu premio- me miro -te dije que me darías mucho dinero- pero entonces pasó algo que yo no me esperaba. El señor me sostuvo con una sola mano, con la otra tomo su pistola y le disparo en la frente al imbecil ese, casi todos los presentes le apuntaron con sus armas. - yo que ustedes bajaría las armas, tengo a todo mi ejército apuntándoles a la cabeza en este momento y si doy la orden o uno de ustedes me dispara los acabare antes de que puedan pestañear- todos bajaron sus armas. Y entonces vi a unos hombres vestidos completamente de negro rodearnos, los demás hombres se fueron a sus camionetas y se marcharon del lugar pero aun no podía confiar en este hombre. - ¿cual es tu nombre?- me llamo el hombre de acento Ruso. - s...soy Emily Duval señor- asintió. - ahora vivirás conmigo Emily pero te cambiaremos tu nombre- lo mire sin entender, me guiaron a unas camionetas blindadas de color blanco.