Anneli vagaba sin rumbo por la calle, envuelta por el impacto de las recientes acciones y palabras de Naomi.
El dolor acumulado evolucionó hasta convertirse en un estado de depresión, una pesada carga sobre su pecho que le impedía respirar.
De repente, Anneli anheló estar con Marceau.
Recuperó su teléfono y se desplazó hasta encontrar su contacto.
Anneli dudó sobre su decisión de llamarlo.
Temía interrumpir su trabajo.
Sintiéndose deprimida y sin ganas de volver a casa, decidió visitar el Venus Bar.
Al darse cuenta de que había pasado un tiempo desde que vio a Georgette, la llamó para ver si a Georgette le gustaría reunirse con ella en Venus Bar.
—Claro, estaré allí pronto. —La voz de Georgette sonaba cansada y preocupada, como si hubiera pasado por un momento dif
