Evan
Siento la mirada de Peter sobre mí y lo detesto, sabe que voy a ir al apartamento que compartí con ella y está demasiado preocupado, como si hubiera alguna posibilidad de volverme loco y terminara atacando a Leilah o algo así.
Bien, ganas no me faltan, pero no es lo que haré.
—Entonces… ¿vas a regalarle el departamento entero? —La pregunta de mi hermano por enésima vez me hace resoplar.
—Nunca planeé quedarme con ese lugar —me encojo de hombros.
—Nunca le habías regalado algo así a una de tus… —se calla cuando afilo la mirada en su dirección, recordándole su promesa—. Bien, qué más da. ¿Te espero para cenar?
—Sabes que sí —frunzo el ceño.
—Cuando se trata de ella, nunca se sabe —se encoge de hombros, antes de alejarse de mí.
Me dirijo al dichoso sitio y me siento acalorado y
